La pelea de este sábado protagonizada por Saúl “Canelo” Álvarez no parece despertar gran entusiasmo entre los aficionados, quizás porque su oponente, el cubano William Scull, no se considera a la altura del escenario en el que debe presentarse. Sin embargo, la velada programada en The Venue Riyadh Season incluye otros combates que podrían regalar emociones fuertes y giros inesperados, como el enfrentamiento entre los pesos pesados de manos pesadas Martin Bakole y Efe Ajagba, listos para una auténtica guerra.
Hace tres meses, Martin Bakole vivía un momento mágico en su carrera. Venía de diez victorias consecutivas y en su última pelea había destrozado en solo cinco asaltos al cotizado prospecto estadounidense Jared Anderson con una actuación imponente.
Después, una llamada completamente inesperada por parte del entorno de Turki Alalshikh llevó al púgil congoleño a trasladarse de forma exprés desde el Congo a Arabia Saudita para subirse al ring en pésimas condiciones físicas contra el experimentado Joseph Parker, quien se había quedado sin rival tras la enfermedad de Daniel Dubois.
La decisión de Bakole fue motivada exclusivamente por la bolsa millonaria que se le ofreció. En el ring, la insensatez deportiva de lo que estaba ocurriendo se hizo evidente muy pronto: un Bakole pesado, lento y torpe fue fulminado en solo dos asaltos por un violento derechazo a la cabeza y su esquina decidió detener el combate.
Esta vez, Martin ha tenido mucho más tiempo para prepararse adecuadamente y tratará de demostrar contra Ajagba que sigue siendo esa fuerza destructora que impresionó al mundo del boxeo encadenando un KO tras otro.
Frente a él estará un boxeador con virtudes y defectos ya bastante conocidos. Ajagba posee una potencia brutal, un físico imponente y golpes rectos bien ejecutados, pero esas cualidades se ven contrarrestadas por una mandíbula poco resistente y una rigidez de tronco que lo vuelve vulnerable en defensa. También es limitada su variedad de golpes, aunque en sus últimas presentaciones ha intentado usar los uppercuts con mayor frecuencia que antes.
El pegador nigeriano lleva más de un año inactivo, desde que venció por decisión dividida a nuestro compatriota Guido Vianello en una pelea muy pareja. Ajagba fue sorprendido por el excelente arranque del italiano, retomó el control en la parte central, pero terminó visiblemente agotado, hasta el punto de que no todos los observadores neutrales lo vieron como ganador.
De cara al combate de este sábado, las casas de apuestas ven a Bakole como claro favorito (las cuotas actuales son de 1,28 para el congoleño y de 3,75 para Ajagba), lo cual no sorprende: cuando se enfrentan dos atacantes poco preocupados por la defensa, suele imponerse el boxeador más sólido.
Ajagba tiene sin duda armas lo suficientemente peligrosas como para dar la sorpresa, pero los diversos episodios en su carrera en los que ha sido sacudido o incluso derribado hacen pensar que es él, entre los dos contendientes, el principal candidato a besar la lona, especialmente si la pelea resulta tan intensa y vibrante como se espera.
Sea cual sea el desenlace, nuestro consejo a todos los amantes de las guerras sin cuartel sobre el ring es no perderse este combate, porque difícilmente estará cargado de táctica y estudio. ¡El primer tañido de la campana marcará el inicio de un enfrentamiento encendido!