Sarchioto cae en la trampa de Molodan: el italiano eliminado en la primera ronda

Tras dos jornadas de celebración, llegó la primera decepción para el contingente italiano en el Boxing Grand Prix de Riad. Giovanni Sarchioto fue eliminado en la primera ronda del torneo del peso medio por Maksym Molodan. La guardia zurda del púgil ucraniano, unida a su constante movilidad, atrapó a nuestro representante, que no logró mostrar lo mejor de sus cualidades y fue declarado perdedor por Decisión Mayoritaria.

Las dificultades tácticas del combate se hicieron evidentes desde los primeros compases, ya que Molodan giraba sin cesar alrededor de Sarchioto, picoteándolo con su jab derecho y sin ofrecer nunca un blanco fijo. Nuestro atleta pareció algo bloqueado y solo logró destacar en el primer asalto con un buen derechazo en los últimos segundos.

El segundo round fue más esperanzador para Giovanni, que, tras volver a sufrir durante dos minutos y medio para encontrar a su escurridizo rival, conectó dos golpes violentos —un directo de derecha y un gancho de izquierda— que hicieron doblar momentáneamente las piernas de Molodan.

Lamentablemente, ese intercambio favorable no marcó un punto de inflexión en el combate de Sarchioto. El italiano siguió atacando de forma estéril e ineficaz en los asaltos posteriores, lo que permitió al ucraniano adelantarse en las puntuaciones de los jueces.

Molodan no realizó una ofensiva espectacular, pero sus golpes de izquierda lanzados en primera intención, a veces dirigidos al cuerpo y otras al rostro, pillaban desprevenido a nuestro boxeador, haciéndole perder el ritmo del ataque y obligándole a reiniciar una y otra vez.

Con desventaja de dos puntos en dos de las tres tarjetas tras cuatro asaltos, Sarchioto intentó aumentar el ritmo para dar la vuelta al combate, pero Molodan aprovechó para conectar golpes al contragolpe con frecuencia y precisión en un quinto round que fue el mejor del combate para el ucraniano.

Los asaltos finales desesperados de nuestro púgil, consciente de que solo un KO podía darle la victoria, fueron neutralizados por el juego sucio del rival, que recurrió al amarre con astucia y dejó pasar segundos valiosos hasta el sonido final de la campana, sin correr nunca el riesgo real de ser derribado.

Al final del combate, dos jueces dieron un justo 58–56 a favor de Molodan, mientras que el tercer juez, algo generoso con Sarchioto, marcó empate. Así termina mucho antes de lo esperado el torneo para quien muchos consideraban el boxeador italiano con mayor proyección entre los participantes en el Boxing Grand Prix.

Cabe subrayar que el estilo de Molodan es extremadamente difícil de descifrar. Su velocidad de manos, sus movimientos constantes y el enigma que representa su guardia zurda pondrían en aprietos incluso a boxeadores más experimentados que Sarchioto, que se encontró en una situación completamente nueva.

Sarchioto es un boxeador que se expresa mejor cuando lo atacan y puede explotar la potencia de sus golpes. Obligado a “perseguir” al rival durante todo el combate, mostró carencias en el arte fundamental de “cortar el ring” y dejó con demasiada frecuencia una vía de escape lateral a Molodan.

La de hoy ha sido, en cualquier caso, una experiencia fundamental para el crecimiento del joven, que con 27 años y solo trece combates como profesional tiene sin duda margen de mejora. Ahora él y su equipo podrán analizar lo ocurrido y trabajar en los próximos meses en el gimnasio sobre los aspectos que no funcionaron en Riad, para que Giovanni esté más preparado la próxima vez que se enfrente a un rival de este tipo.

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