La oportunidad de convertirse en campeona del mundo ya se había esfumado en el pesaje, cuando Stephanie Silva lamentablemente superó el límite del peso supermosca en aproximadamente dos kilos. Aun así, el combate entre nuestra boxeadora y la estadounidense Jasmine Artiga se disputó igualmente y resultó equilibrado y atractivo. En el Caribe Royale de Orlando, la púgil local se llevó la victoria por decisión unánime, con las siguientes tarjetas: 99–91, 97–93 y 100–90. Un resultado que, a mi juicio, es justo en lo esencial, pero excesivo en los márgenes de puntuación.
En los primeros asaltos, nuestra representante adoptó un planteamiento algo atípico respecto a su estilo habitual, aceptando la larga distancia impuesta por su rival e intentando desafiarla en el terreno del timing y del entrar y salir.
A pesar de que el escenario táctico no era el más favorable para ella, Silva se mostró competitiva como boxeadora técnica. Sin embargo, la ventaja en estatura y alcance permitió a Artiga imponerse en el arranque y adjudicarse los primeros asaltos, aunque por márgenes muy ajustados.
Fue muy bueno el inicio del tercer asalto de la zurda de Florida, que conectó una potente combinación con ambas manos antes de volver a controlar la situación desde la distancia. Pese a contar con una mayor pegada que la italiana, Artiga demostró un notable respeto por las cualidades de Stephanie Silva, limitando sus intercambios en la corta distancia y volviendo rápidamente a moverse por el exterior.
Nuestra boxeadora entró plenamente en el combate a partir del cuarto asalto, cuando finalmente dejó de lado los excesos de táctica y los temores reverenciales, confiando en el boxeo que la hizo conocida en Europa y que siempre le ha dado mayores satisfacciones: un boxeo de presión y de búsqueda constante de la corta distancia.
Atacando a su rival con ímpetu y determinación, pero sin perder nunca el enfoque, Silva demostró ser la más hábil de las dos en la corta distancia. Moviendo el tronco y reentrando con gran rapidez y reflejos, lograba hacer fallar los golpes cargados de su oponente, quedando perfectamente posicionada para castigarla al contragolpe.
Fue espléndido el final del sexto asalto de la italiana, que, tras sufrir la telaraña de contragolpes de Artiga en la primera parte del round, protagonizó un notable sprint que devolvió el combate a una situación de sustancial equilibrio.
En ese momento fueron encomiables los ajustes tácticos de la peleadora estadounidense, que en el séptimo asalto utilizó las piernas con maestría para mantenerse fuera del alcance de los golpes de nuestra boxeadora. Artiga cerró bien su defensa y logró bajar el ritmo, cortando así el momento mágico de Silva y frenando la inercia de su remontada.
Tras apagar al menos en parte el entusiasmo de la italiana, Artiga firmó un excelente octavo asalto, conectando varios golpes explosivos con ambas manos y asomándose a los llamados asaltos de campeonato con el viento a favor y, en mi opinión, con una ligera ventaja en las tarjetas.
Mejor Silva en el noveno asalto, en el que, dentro de unos tres minutos bastante equilibrados, nuestra boxeadora mostró mayor iniciativa, más agresividad y una gran rapidez para encontrar los huecos adecuados y conectar su gancho de izquierda.
Mejor Artiga, en cambio, en el décimo y último asalto. Silva lo inició a toda velocidad, pero la estadounidense tomó rápidamente el control y, para no correr riesgos en el veredicto, vació por completo el depósito, plantando los pies y cargando los golpes con gran vehemencia.
Personalmente, tengo una puntuación final de 96–94 para Jasmine Artiga y considero que los dos jueces que otorgaron respectivamente un solo asalto y ningún asalto a Stephanie demostraron con su actuación una escasa profesionalidad y una excesiva complacencia hacia la boxeadora local.
Dicho esto, es justo conceder la victoria a la estadounidense. Silva dejó escapar demasiados puntos en los primeros asaltos y no logró conservar suficientes energías para desatarse en el tramo final. Es posible que la actuación de nuestra boxeadora, que en cualquier caso puede regresar a casa con la cabeza alta, se haya visto parcialmente condicionada por los problemas físicos sufridos en los días previos, cuando, según comunicó su equipo, fue víctima de una intoxicación alimentaria.
El vídeo completo del combate comienza en el minuto 04:31:45 de este vídeo: