Anoche, en el evento celebrado en el PalaOltrepo de Voghera, el combate estelar vio a Francesco Acatullo defender el título italiano del peso ligero ante Antonio Gualtieri.
“La Tigre de Caivano”, de 37 años, en su primera defensa tras conquistar el cinturón contra Arblin Kaba, tuvo como retador a “El Brasileño”, de 41 años, ambos en el límite de 61,2 kg.
Ya se habían enfrentado en 2022, cuando Gualtieri ganó por decisión, pero esta vez, en casa, Acatullo realizó con éxito su primera defensa con un nocaut técnico en el noveno asalto.
Suena la campana y la Tigre de Caivano sale muy agresivo desde el primer segundo. Sin fase de estudio: el combate se enciende de inmediato con intercambios continuos. Gualtieri intenta frenarlo con el jab, pero Acatullo conecta peligrosos ganchos de derecha.
En el segundo asalto el ritmo sigue alto; Gualtieri intenta dominar el centro del ring, mientras el campeón continúa acertando con el gancho derecho y muestra mayor velocidad.
En el tercero, Gualtieri se muestra más concentrado, conecta buenas combinaciones y lleva a su rival contra las cuerdas, pero Acatullo sigue encontrando huecos con su gancho derecho.
Tras tres asaltos, los jueces marcan 30-27 para Acatullo. En el cuarto, el retador presiona y el combate se vuelve más físico, con intercambios intensos y algo imprecisos, aunque ambos muy agresivos.
En el quinto continúa la guerra abierta; Gualtieri avanza con el jab buscando acortar la distancia, mientras Acatullo trata de cronometrarlo con su gancho derecho.
En el sexto, el campeón sigue insistiendo con el mismo golpe, que penetra la guardia del retador. Gualtieri resiste castigos duros y responde con intercambios violentos, sin pensar en la defensa. Lo mismo ocurre en el séptimo, el asalto más intenso del combate.
Las tarjetas provisionales indican 69-64 a favor del campeón antes del octavo asalto, en el que Acatullo evita riesgos y se mueve alrededor del ring. En el noveno, un Gualtieri muy agresivo ve cómo su barbilla, que había aguantado toda la noche, cede ante otro gancho de derecha. Se levanta, pero un gancho de izquierda del campeón lo derriba de nuevo y pone fin al combate.
Un duelo generoso en esfuerzo, coraje y deseo de victoria por parte de ambos, aunque no brillante técnicamente. Gualtieri soportó muchos golpes duros, pero en el noveno asalto “La Tigre de Caivano” encontró finalmente el gancho perfecto y defendió con uñas y dientes su cinturón.