El público del boxeo quiere ver guerreros indomables, dispuestos a ir más allá del dolor, el sufrimiento y la sangre derramada. Los boxeadores que se echan atrás en el momento de la verdad están obligados a soportar no solo el amargo sabor de la derrota, sino también los gritos resentidos y la ira descontrolada de la multitud. En un deporte duro y a veces cruel, creemos que incluso la rendición merece respeto y que la preservación de la salud debe anteponerse a las necesidades del espectáculo. Sin embargo, la admiración por aquellos atletas capaces de ofrecer demostraciones de estoicismo sin precedentes permanece intacta: nuestra lista de hoy está dedicada a ellos, una colección al azar de los boxeadores más extraordinarios de la historia en términos de corazón, coraje y dedicación.
Arturo Gatti
Fue el rey de los estoicos, la personificación del coraje, el guerrero incapaz de dar un paso atrás. En comparación con sus combates, los de Rocky Balboa son desafíos aburridos.
Ruslan Provodnikov
El Rocky siberiano podía ser vencido con astucia, utilizando el ring ampliamente, pero pelear con él era como jugar a la ruleta rusa. Poderoso, sólido, intrépido: tenía todas las características de un boxeador de Fight of the Year y, de hecho, sus combates con Bradley, Alvarado y Matthysse fueron inolvidables.
Micky Ward
Inmortalizado a los ojos del público por la histórica trilogía con Arturo Gatti, el boxeador «Irish» libró muchas otras batallas para corazones fuertes menos conocidas, como la increíble contra Emanuel Augustus. Un excelente golpeador al cuerpo, logró revertir varias peleas aparentemente comprometidas.
Carmen Basilio
Maravilloso exponente del boxeo de los años 50, demostró en el ring una resistencia al dolor rara vez igualada. Protagonista de cinco Fight of the Year consecutivos, solo fue detenido antes del límite dos veces cuando ya estaba en declive, y la segunda vez intentó golpear al árbitro en protesta.
Bobby Chacon
Apodado «Schoolboy» porque se hizo profesional mientras estudiaba en la universidad, tuvo una vida y una carrera increíblemente turbulentas. Propenso a los cortes, pero decidido a pelear incluso cuando estaba exhausto y sangrando, brindó al público combates dramáticos, pagando finalmente el precio con el síndrome de demencia pugilística.
Jake LaMotta
Solo aquellos que presenciaron el «Masacre del Día de San Valentín», el nombre dado a posteriori al histórico sexto combate entre LaMotta y Robinson, saben hasta dónde podía llegar el coraje del Toro del Bronx. Derribado solo una vez en 106 combates a pesar de su estilo ofensivo, nunca escuchó el conteo de diez del árbitro.
Vito Antuofermo
Con los litros de sangre perdidos en el ring por el intrépido boxeador italoamericano se podría llenar una piscina entera. Su piel era tan perforable como su cabeza era dura, y su avance no se desanimaba ni siquiera por los golpes de los más grandes pegadores de su época, incluido el inmenso Marvin Hagler.
Chuck Wepner
Él inspiró a Sylvester Stallone a crear el personaje de Rocky. Chuck no sobresalía en técnica, velocidad o potencia, pero absorbía castigos monstruosos sin rendirse jamás. Después del combate con Sonny Liston, necesitó 72 puntos de sutura, y el combate con Muhammad Ali fue igualmente heroico.
Orlando Salido
El primer boxeador que ha infligido una derrota a Lomachenko, el mexicano fue un maestro del boxeo a corta distancia. Profesional desde que tenía 17 años, podía recuperarse de los derribos como un Jack-in-the-box. Terminó la carrera de Juan Manuel Lopez con dos batallas salvajes.
Diego Corrales
Su victoria sobre Castillo permanecerá para siempre como una de las demostraciones de carácter más increíbles en la historia del deporte. Cinco derribos con Mayweather no fueron suficientes para mantenerlo abajo, tanto que el lanzamiento de la toalla provocó su ira. Excesivo dentro y fuera del ring, nos dejó tras un trágico accidente.
Mahyar Monshipour
El francés nacido en Irán puede que no se haya ganado un lugar destacado en las clasificaciones de todos los tiempos, pero eso no le impidió ser idolatrado por su público por su corazón sin límites y su coraje inagotable. Varias de sus actuaciones fueron increíbles, una de ellas el Fight of the Year en 2006 con Sithchatchawal.
Rocky Marciano
Es imposible no incluir al bombardero de Brockton en una lista así. Además de innumerables muestras de valentía, el famoso episodio del «one more round» deja sin aliento. Gravemente herido y a punto de ser detenido en su revancha con Charles, pidió un último round y encontró el KO.
Gabriel Rosado
Su rostro magullado y sangrante mostrado mientras avanzaba tercamente contra los golpes mortales de pegadores como Golovkin y Lemieux es la imagen misma del coraje. A pesar de las muchas batallas agotadoras, todavía hoy cada uno de sus combates regala emociones a raudales.
Jorge Castro
Fue el primer boxeador en escuchar la campana final contra Roy Jones Jr.: en la categoría de peso mediano, solo Hopkins lo logró además de él. Su cabeza era dura como el mármol, su avance imparable, su tolerancia al dolor inhumana. Solo Dios sabe cómo logró derribar a Jackson después de ocho asaltos de masacre.
Michael Katsidis
El australiano puede que tuviera una técnica elemental, pero se ganó el apodo de «The Great» a base de batallas a cara o cruz. Asombrosas, a pesar del resultado desfavorable para él, fueron las contra Casamayor y Marquez. Su defensa era imperfecta, pero sus ráfagas de golpes hacían saltar a los espectadores de sus asientos.
Menciones Honoríficas: Jorge Arce, Harry Greb, Joe Frazier, Kevin Finnegan, Danny Williams, Randall «Tex» Cobb, Matthew Saad Muhammad, Troy Dorsey, Michael Gomez, Wilfredo Gomez, Rafael Limon y muchos otros: ¡es imposible nombrarlos a todos!
«Si hay magia en el boxeo, es la magia de librar batallas más alla de la resistencia, más allá de costillas rotas, de rupturas de riñones y desprendimientos de retina. Es la magia de arriesgarlo todo por un sueño que nadie ve más que tú». (Cita de la película «Million Dollar Baby»)