Terence Crawford se retira del boxeo. Lo hace invicto, tras haber ganado los 42 combates disputados como profesional y después de haberse proclamado campeón del mundo en cinco categorías de peso. La noticia, llegada durante la noche como un auténtico rayo en cielo despejado, ha generado reacciones encontradas entre los aficionados: algunos quedaron decepcionados, pues habrían querido seguir disfrutando un poco más de las extraordinarias cualidades de “Bud”, mientras que otros aplaudieron la decisión del estadounidense de decir basta antes de que su rendimiento físico comenzara a declinar.
Crawford hizo pública su intención de colgar los guantes a través de una publicación en Instagram que incluía un video de momentos destacados de su prodigiosa carrera, acompañado por las siguientes palabras:
Me retiro como un grande, sin nada más que demostrar. #CrawfordERA
Si mantiene su decisión, Bud pasará a formar parte del selecto grupo de campeones del mundo que se retiraron invictos, ocupando el quinto lugar por número de victorias, solo por detrás de Ricardo López, Floyd Mayweather Jr., Rocky Marciano y Joe Calzaghe (haz clic aquí para leer la lista completa).
Crawford conquistó su primer título mundial en 2014, cuando viajó a Glasgow, territorio hostil, y derrotó por puntos al ídolo local Ricky Burns, arrebatándole el título mundial WBO del peso ligero. Al año siguiente alcanzó la gloria también en el superligero, noqueando al puertorriqueño Thomas Dulorme para hacerse con el cinturón vacante de la WBO.
Tras convertirse en campeón indiscutido de las 140 libras con una rápida victoria sobre Julius Indongo, Bud se apoderó del título WBO del peso welter en 2018, dominando y deteniendo al australiano Jeff Horn. Su ascenso a la cima de la división culminó con la extraordinaria victoria sobre Errol Spence Jr. en 2023, que le permitió unificar todos los cinturones y consolidarse como uno de los grandes campeones de su época.
Insaciable de éxitos, el estadounidense añadió posteriormente más títulos a su colección, coronándose campeón superwelter tras una ajustada victoria sobre el duro Israil Madrimov, antes de lanzar el desafío a Saúl “Canelo” Álvarez, quien llevaba años reinando sin oposición en el peso supermedio. A pesar del doble salto de categoría, Bud logró una hazaña increíble en septiembre de este año, derrotando al mexicano por decisión unánime.
Aunque es comprensible la tristeza de quienes hubieran querido seguir viendo en acción al talentoso boxeador estadounidense, no debe olvidarse que Crawford ya tiene 38 años. Su cuerpo ha pasado por innumerables batallas y, tras el aumento de masa necesario para competir con éxito en las 168 libras, podrían haber comenzado a aparecer signos de desgaste.
Resulta inevitable recordar lo ocurrido con Roy Jones Jr., quien a los 34 años subió al peso pesado para conquistar un título mundial y, tras regresar al semipesado, mostró una notable pérdida de reflejos que lo condujo a una larga serie de dolorosas derrotas.
Crawford ha decidido no correr ese riesgo ni manchar su legado: ha dicho basta mientras se encuentra en lo más alto del ranking libra por libra y será recordado, sin lugar a dudas, como un campeón extraordinario, capaz de competir al máximo nivel en cualquier era.