Existen boxeadores capaces de cambiar completamente el curso de una pelea con un solo golpe bien colocado. Atletas cuya explosividad deja boquiabiertos a los espectadores y provoca muecas de dolor en los desafortunados rivales con cada impacto. Desde los llamados «noqueadores de un solo golpe» hasta los «demolidores» con una fuerza muscular inmensa, la lista de los boxeadores más poderosos de la historia sería interminable. Hemos decidido intentar seleccionar un nombre por categoría, desde los pesos pesados hasta los pluma: ¡aquí están nuestras nominaciones!
Pesos pesados: Earnie Shavers
Los testimonios de sus oponentes son innumerables y valen más que cualquier análisis: «Si hubiera alguien que pegara más fuerte que Shavers, le dispararía. Earnie puede golpearte en el cuello y romperte el tobillo» (Cobb), «Earnie me golpeó más fuerte que cualquier otro boxeador, incluyendo a Mike Tyson» (Holmes), «Earnie me golpeó tan fuerte que lo sintieron mis parientes en África» (Ali).
Menciones honoríficas: Sonny Liston, George Foreman, Mike Tyson.
Pesos crucero: David Haye
Con una estructura muscular impresionante, el boxeador inglés se ganó la fama de ser un verdadero asesino en la categoría de los crucero. Con su estilo paciente, obligaba a su rival a avanzar hacia él, para luego fulminarlo con golpes repentinos. 26 de sus 28 victorias llegaron antes del límite, 18 dentro de los primeros tres asaltos. ¡Es innecesario decir que estas son cifras sorprendentes!
Menciones honoríficas: Murat Gassiev, Dmitry Kudryashov, Yuniel Dorticos.
Pesos semipesados: Bob Foster
Perteneciente a la categoría de los explosivos y de complexión delgada, Foster lanzaba sus delgados brazos como látigos, apagando las luces incluso a boxeadores conocidos por su resistencia. A diferencia de otros combatientes con características similares, no perdía explosividad a medida que avanzaban los asaltos, y aquellos que lograban «sobrevivirle» hasta la mitad de la pelea no podían sentirse seguros.
Menciones honoríficas: Archie Moore, Adonis Stevenson, Artur Beterbiev.
Pesos supermedios: Nigel Benn
Una auténtica bestia sedienta de sangre, el «Destructor Oscuro» atacaba al rival de turno con una agresividad y ferocidad incomparables. Cada golpe estaba cargado al máximo, cada acción ejecutada con la intención de terminar la pelea: el resultado era un poder destructivo a menudo imparable. La manera en que en 1990 aniquiló al poderoso Iran Barkley en el primer asalto sigue siendo asombrosa.
Menciones honoríficas: Carl Froch, Callum Smith, David Benavidez.
Pesos medios: Gerald McClellan
Su carrera fue trágicamente truncada por el desenlace fatal de la batalla de bombarderos con Nigel Benn, pero hasta ese momento, McClellan había demostrado lo suficiente como para que se describiera su potencia como un castigo de Dios. La aniquilación de Mugabi, la de Jackson, e incluso las caídas que le propinó a Benn, arrojándolo fuera del ring, además de su inhumano porcentaje de KO, nos dan una idea del poder letal de sus golpes.
Menciones honoríficas: Stanley Ketchel, Carlos Monzón, Gennady Golovkin.
Pesos superwelter: Julian Jackson
Un protagonista inevitable en cualquier ranking de los grandes pegadores, Jackson acumuló una cantidad asombrosa de impresionantes nocauts. Los videos de sus mejores momentos están llenos de rivales que se desploman como árboles derribados por el viento. Este impresionante poder natural a menudo le permitió salir de situaciones difíciles, encontrando el KO cuando estaba por debajo en las puntuaciones.
Menciones honoríficas: Sandro Mazzinghi, John Mugabi, Terry Norris.
Pesos welter: Thomas Hearns
Un verdadero «Cobra»: Hearns comenzó en los pesos welter y llegó hasta los crucero, manteniendo su capacidad innata de enviar a sus oponentes a la lona gracias a una explosividad desbordante. Increíblemente, como aficionado, Tommy no tenía mucho poder de golpeo (apenas una decena de KO en más de 160 peleas), pero una vez que su físico alcanzó su plena madurez, sus golpes se convirtieron en auténticas bombas.
Menciones honoríficas: Sugar Ray Robinson, Pipino Cuevas, Félix Trinidad.
Pesos superligeros: Randall Bailey
Desde el punto de vista técnico, Bailey no tenía ni la mitad del talento de los mejores superligeros de la historia, pero sus golpes tenían un poder destructivo comparable al de la dinamita. A menudo estaba demasiado fijo en sus pies y carecía de un jab realmente efectivo, pero si su oponente caía en su radar, para él era el final.
Menciones honoríficas: Aaron Pryor, Julio César Chávez, Kostya Tszyu.
Pesos ligeros: Roberto Durán
Las «Manos de Piedra» del legendario guerrero panameño aterrorizaron a luchadores de varias generaciones y en varias categorías de peso. Si bien Durán podía hacer mucho daño como mediano y aún más como welter, en peso ligero era simplemente devastador. Con una técnica ofensiva excelente, alternaba golpes a la cabeza y al cuerpo, produciendo daño con cada golpe.
Menciones honoríficas: Benny Leonard, Edwin Rosario, Edwin Valero.
Pesos superpluma: Alexis Argüello
El inmortal campeón nicaragüense brilló en tres categorías, erigiéndose en cada una de ellas en la cima del mundo, pero fue entre los superpluma donde construyó su reino más brillante, haciendo plena justicia a su apodo de «Flaco Explosivo». Capaz de infligir golpes devastadores con ambas manos, podía encontrar el KO con directos, ganchos o uppercuts, lo que lo hacía impredecible y aún más letal.
Menciones honoríficas: Rocky Lockridge, Azumah Nelson, Nicholas Walters.
Pesos pluma: Naseem Hamed
Lo que más sorprende del poder del boxeador inglés de raíces yemeníes es que lograba aprovecharlo incluso al lanzar muchos de sus golpes mientras estaba en desequilibrio. Capaz de doblar el torso como un bailarín de limbo, Hamed solía lanzar sus potentes golpes cuando parecía a punto de caer. Para vencerlo, el gran Barrera tuvo que renunciar a su naturaleza y transformarse en un peleador más paciente.
Menciones honoríficas: Sandy Saddler, Danny López, Salvador Sánchez.
Menciones honoríficas para boxeadores en categorías inferiores a los pesos pluma: Rubén Olivares, Carlos Zárate, Wilfredo Gómez, Khaosai Galaxy, Alfonso Zamora, Naoya Inoue.