¡Boxe Punch cumple un año! Pero lo mejor aún está por llegar…

PorMario Salomone

Jun 18, 2025

Parece que fue ayer cuando, en un caluroso día de verano, subía una veintena de artículos a la plataforma online y daba inicio a esta aventura tan extraña, loca y, en cierto modo, romántica llamada Boxe Punch. Era el 18 de junio de 2024 y este sitio web cobraba vida sin que ninguno de nosotros —es decir, yo y unos pocos amigos íntimos— tuviera la menor idea de adónde nos llevaría este viaje. Ha pasado un año desde entonces y los resultados obtenidos han superado con creces cualquier expectativa optimista.

Mis expectativas, por otro lado, no estaban marcadas por delirios de grandeza. El objetivo principal era, sencillamente, volver a cultivar dos pasiones que desde hace veinte años me calientan el alma y me hacen sentir vivo: la escritura y el boxeo. Ambas habían quedado parcialmente aparcadas tras el nacimiento de mi hija, pero volvieron a llamar a mi subconsciente a través de una vocecita que, a intervalos regulares, me decía: “Quiero volver a escribir. Quiero volver a contar el boxeo de hoy y el de ayer”.

Esta aventura, nacida con el único propósito de dedicarme a lo que amo, ha tomado un rumbo inesperado y, en el transcurso de estos doce meses, me ha regalado tantas satisfacciones que me ha llevado a elevar el listón de mis ambiciones. A continuación, una breve —y no exhaustiva— lista de nuestros logros que me han hecho sentir especialmente orgulloso.

1) Haber irrumpido en el panorama internacional
La decisión de publicar nuestros artículos en tres idiomas ha sido un acierto, ya que nos ha permitido darnos a conocer entre aficionados al boxeo y profesionales del sector en todo el mundo. Los elogios y muestras de aprecio hacia Boxe Punch por parte de periodistas de renombre internacional —a quienes nunca podré agradecer lo suficiente por sus palabras— me han convencido de que estamos en el camino correcto para construir algo importante.

2) Haber involucrado a un campeón del calibre de Andrea Sarritzu
La opinión de alguien que, entre las dieciséis cuerdas, estuvo a punto de conquistar un título mundial y ganó dos veces el campeonato europeo no vale como la de cualquier otra persona, sino mucho más. Por eso estoy inmensamente feliz de haberle dado espacio a Sarritzu en nuestras páginas con una columna que resultó interesantísima y llena de ideas originales. Si en algún momento desea volver a expresarse sobre cualquier tema relacionado con el boxeo, Andrea tendrá carta blanca con nosotros para hacerlo.

3) Haber realizado una videoentrevista con el presidente de la OMB, Gustavo Olivieri
Lo que más orgullo me da de la entrevista con el amabilísimo Olivieri (haz clic aquí para verla) no es tanto el hecho de que haya aceptado responder a nuestras preguntas, sino que todo surgió a raíz de su decisión espontánea de seguir el perfil desde el cual difundo nuestros artículos en X (Twitter). Una prueba de que nuestro trabajo no ha pasado desapercibido ni siquiera para las esferas más altas del boxeo.

4) Haber involucrado a nombres históricos del boxeo italiano
Nuestras “recopilaciones de pronósticos” (haz clic aquí para leer una) realizadas antes de los combates más importantes del panorama mundial han despertado un enorme interés, hasta el punto de ser incluso mencionadas en directo por Alessandro Duran durante una transmisión por DAZN. Ha sido un placer para mí contactar con ex boxeadores que han escrito páginas importantes de la historia del boxeo italiano, invitándolos a participar en un pequeño juego que les permitió ofrecer a nuestros lectores ideas técnicas y tácticas interesantes sobre el combate que estaban por ver.

5) Haber creado una magnífica comunidad en redes sociales
Nuestra página de Facebook (haz clic aquí para visitarla) fue inaugurada en septiembre de 2024 y en menos de un año ha alcanzado la cifra impresionante de 5770 seguidores. Quisiera agradecer personalmente a cada uno de ellos por sus “me gusta”, comentarios y compartidos. Cada una de sus interacciones nos da un pequeño impulso para llegar aún más lejos, y nosotros seguiremos devolviéndoles ese apoyo ofreciéndoles contenidos de calidad, vídeos emocionantes, anécdotas curiosas, crónicas profesionales e historias fascinantes sobre campeones de todas las épocas.

Naturalmente, estos logros no llevan solamente mi firma, y considero un deber absoluto agradecer a quienes, además del ya mencionado Andrea Sarritzu, me han acompañado en este viaje hacia lo desconocido. Quisiera mencionar, en estricto orden aleatorio:

Simone Litterini, que con paciencia y entrega se ha ocupado de los aspectos técnicos del sitio y ha intervenido con prontitud para resolver cualquier problema o fallo.
Vitalba Tanzarella, mi compañera de vida y fuente de inspiración, que con su apoyo, sus consejos (que tal vez debería haber escuchado más a menudo) y sus artículos esporádicos pero valiosos ha sido para mí una auténtica piedra angular.
Alessandro Preite y Domenico D’Agostino, que aceptaron subirse a bordo en mar abierto y, al quitarme parte del trabajo con sus fantásticos artículos, no solo me han facilitado la vida, sino que también han elevado la calidad y la diversidad del sitio.
Los ex miembros del viejo foro de Mondoboxe con quienes todavía mantengo el contacto: lectores incansables y entusiastas de nuestros artículos, que con sus elogios, pero también con sus críticas constructivas, nos han permitido mejorar constantemente.

Como se deduce del título de este artículo, Boxe Punch no tiene la menor intención de dormirse en los laureles. Lo mejor aún está por llegar: impulsados por los logros de este primer año de vida, tenemos la firme intención de duplicar la apuesta en nuestra segunda temporada. En los próximos doce meses, de hecho, planeamos llegar aún más lejos: sumando nuevos autores a la redacción, ampliando nuestra audiencia, haciendo crecer la comunidad en redes sociales, dándonos a conocer más en el extranjero y entrevistando a más grandes figuras del boxeo italiano y mundial.

Así que, ¡ajustad los cinturones!, porque el segundo año de Boxe Punch será aún más explosivo que el primero y, si tienen la amabilidad de seguir acompañándonos, ¡les traerá un mar de sorpresas!

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