La noticia estaba en el aire desde hace días, aunque aún había incertidumbre sobre la cantidad de años de descalificación que se le impondrían al estadounidense Ryan Garcia debido a sus pruebas antidopaje fallidas en relación con el impactante combate celebrado el pasado 20 de abril contra su compatriota Devin Haney. Garcia, que había ganado sorprendentemente por decisión unánime después de haber derribado a Haney en tres ocasiones, no fue proclamado nuevo campeón del mundo ya que se había presentado con tres libras de más en la balanza, pero aún así recibió elogios por parte de los expertos por su actuación. Elogios que en su mayoría fueron retirados después de que la noticia de su positivo por ostarina se hiciera pública, poniendo en duda la legitimidad de ese triunfo.
Un triunfo que, a partir de hoy, ya no existe: la Comisión Atlética del Estado de Nueva York ha cambiado oficialmente el resultado del combate a nulo, devolviendo así a Devin Haney su estatus de invicto. Además, Garcia ha sido suspendido por un año, multado con 10,000 dólares (la máxima multa exigible por la Comisión) y obligado a devolver 1.1 millones de dólares de su bolsa a Golden Boy Promotion. Garcia, que sigue proclamando su inocencia, también deberá someterse a un programa de pruebas antidopaje durante su año de suspensión.