Se suponía que iba a ser la pelea más exigente de la carrera de Osleys Iglesias, pero una vez más los puños del supermediano cubano resultaron demasiado pesados para que su rival pudiera resistir. El ruso Vladimir Shishkin aguantó sus bombazos durante ocho asaltos antes de ser detenido por el árbitro con el rostro hinchado, ya incapaz de ofrecer algo más que una defensa pasiva. Con este nocaut técnico, Iglesias no solo retuvo su título de la IBO, sino que también consiguió la posición de retador obligatorio de la IBF al Título Mundial del peso supermedio.
Shishkin llegaba a este combate con buenas credenciales. Su única derrota, sufrida en octubre pasado a manos del cubano William Scull, había sido producto de un veredicto muy cuestionable, con un marcado sabor casero. Sin embargo, frente a Iglesias el ruso se mostró completamente desarmado.
El dominio del vencedor —que mantuvo el centro del ring durante todo el combate— quedó reflejado en las tarjetas al momento de la detención. Las tres estaban 70–63, lo que significa que Shishkin no logró ganar ni un solo asalto.
Iglesias se mostró muy satisfecho con su actuación y respondió con gran desparpajo cuando se le preguntó si, tras este triunfo, podría abrirse para él la oportunidad de enfrentarse a Saúl “Canelo” Álvarez:
“Creo que he enviado un mensaje claro. Si no quiere pelear conmigo, no es porque yo no dé un buen espectáculo. Es porque tiene miedo. Soy un boxeador joven, tengo hambre, tengo buena pegada. Si no quiere pelear conmigo, es porque quizá tema que soy demasiado joven y demasiado fuerte para él.”
El cubano añadió además que está 97% seguro de que Canelo vencerá a Crawford el 13 de septiembre.