Anoche se disputó el título italiano del peso superligero, un cinturón vacante que enfrentaba a Edoardo “Hammer” D’Addazio y al zurdo romano Mauro Loli.
La velada, organizada por OPI Since 82 en el PalaRoma de Montesilvano, ofrecía un combate entre dos boxeadores de estilos muy diferentes: un D’Addazio potente, que venía de una victoria internacional, y un Loli experimentado, con una trayectoria que incluye incluso una pelea contra el conocido Armando Casamonica.
El combate fue emocionante desde el principio y, tal como se pronosticaba, se resolvió a los puntos a favor de D’Addazio (97–95; 96–95; 97–93).
Desde el primer asalto, el púgil abruzzese se mostró agresivo, tratando de imponer un ritmo alto con combinaciones a dos manos. Loli, algo pasivo, pareció sorprendido por un inicio tan arrollador. El primer round fue claramente para D’Addazio.
En el segundo asalto, Loli se mostró mucho más móvil y con un jab más decidido, aunque recibió golpes duros de su rival. En el tercer asalto, ¡el combate se encendió!
Ambos boxeadores aceptaron el intercambio en el centro del ring. Aunque Loli intentó poner en aprietos a su rival, D’Addazio siguió marcando el ritmo, llevando al romano contra las cuerdas. No obstante, en los últimos segundos Loli empezó a conectar con su gancho de izquierda.
En el cuarto, D’Addazio volvió a empezar con agresividad, pero Loli supo responder con buenas combinaciones y siguió conectando su gancho zurdo. El combate seguía siendo muy parejo, con intercambios a cara descubierta.
Comenzó el quinto asalto, y como siempre, el púgil abruzzese intentó arrancar con fuerza, pero esta vez Loli ya había ganado confianza y respondió con ataques rápidos y precisos. Brillante el uppercut de derecha de D’Addazio, que se mantuvo sólido y eficaz.
El ritmo se mantuvo alto, con golpes por ambos lados. Loli supo responder tras los potentes golpes al cuerpo de D’Addazio, quien parecía haber bajado un poco su intensidad.
Aun así, D’Addazio controlaba el centro del ring, avanzando con golpes individuales y potentes, mientras que Loli se desplazaba bien y respondía con combinaciones a dos manos.
El octavo asalto fue quizá el mejor: al saber que iba por detrás en las tarjetas, Loli salió más determinado, atento y preciso, mientras que D’Addazio, siempre sólido y sereno, cerró el round atacando. Así continuaron también en el noveno asalto, en un combate apasionante por el título italiano superligero.
En el último asalto, D’Addazio arrancó con todo. Intercambio tras intercambio, ambos pugilistas se dejaron el alma en el centro del ring. Los uppercuts de D’Addazio se sucedían, mientras Loli insistía con su habitual gancho de izquierda.
Gran entrega de ambos boxeadores, con un buen ritmo durante todo el combate. Al final, la victoria fue para D’Addazio (a pesar de haberse fracturado la mano en el primer asalto), que demostró ser un boxeador muy sólido. Pero anoche tuvo que vérselas con un rival valiente, generoso e inteligente como Loli. Aplausos para ambos por el gran combate, y también para los organizadores por una excelente velada de boxeo.