Diego Pacheco (22-0-0, 18 KOs) mantuvo ayer su primera posición en el ranking de retadores de la WBO en la categoría de los supermedianos al infligir un contundente KO en el sexto asalto al púgil polaco Maciej Sulecki (32-3-0, 12 KOs). El combate fue el evento principal de la velada organizada por Matchroom Boxing de Eddie Hearn en el Dignity Health Sports Park en Carson, California.
Pacheco adoptó un enfoque cauteloso en el combate, confiando casi exclusivamente en golpes rectos durante los primeros tres asaltos y aprovechando bien su ventaja en altura y alcance gracias al constante movimiento de piernas que le permitía mantener siempre la distancia más conveniente para él.
Sulecki intentó mostrarse proactivo y ocasionalmente conectó algunos ganchos de izquierda loables, pero la diferencia de potencia y físico entre los dos púgiles fue evidente en cada fase del combate, haciendo que la tarea del polaco de ser competitivo fuera casi imposible.
Pacheco intensificó su acción a partir del cuarto asalto, incorporando ganchos y uppercuts en sus combinaciones. Al final del quinto, logró hacer sentir sus golpes al rival por primera vez, obligándolo a retroceder hacia las cuerdas y a defenderse con dificultad.
Aproximadamente 40 segundos después del inicio del sexto asalto, el estadounidense de 23 años conectó un magnífico uppercut de izquierda al cuerpo que hizo que Sulecki se desplomara en la lona. El polaco, que nunca había sido noqueado en su carrera, permaneció en el suelo con una expresión de dolor en el rostro y nunca intentó levantarse durante el conteo del árbitro Ray Corona.
Una actuación sin duda positiva para Pacheco, quien manejó el combate con gran tranquilidad, sin dejarse llevar por el deseo de conectar golpes fuertes, para luego mostrarse letal cuando tuvo la oportunidad. El único pequeño defecto en la actuación del púgil estadounidense fue dejarse descubrir un poco demasiado a menudo por los ganchos de izquierda de su oponente, un detalle en el que deberá trabajar en el gimnasio de cara a desafíos más exigentes.