Desafiando los pronósticos de las casas de apuestas y los expertos, ¡el estadounidense Stephen Fulton ha vuelto a ser campeón del mundo! «Cool Boy» derrotó claramente por decisión a su compatriota Brandon Figueroa y se proclamó campeón mundial del peso pluma del CMB. Estas fueron las tarjetas finales de los jueces, todas a favor del ganador, quien ofreció una actuación realmente sensacional: 117-111, 116-112, 116-112.
Los dos primeros asaltos fueron muy igualados, con momentos favorables para ambos púgiles. Por un lado, impresionó la extrema concentración de Fulton, siempre listo para desactivar desde el inicio los intentos de su rival de lanzarse al ataque. Por otro lado, los constantes cambios de guardia de Figueroa parecían desconcertarlo a él mismo más que a su oponente.
Fulton tomó las riendas en el tercer asalto, dominando la acción a media distancia y conectando golpes precisos y efectivos en rápida sucesión. Si bien era sabido que Cool Boy tendría ventaja en un combate técnico, lo que ocurrió en los siguientes tres asaltos dejó boquiabiertos incluso a sus seguidores más fieles.
Desde el cuarto hasta el sexto asalto, Figueroa se olvidó de cualquier precaución y se lanzó al ataque con toda su furia. Sin embargo, llevar la pelea a su terreno no le benefició en absoluto. Fulton manejó con maestría los intercambios en la corta distancia y explotó de repente con golpes espectaculares y certeros, anulando por completo el trabajo intenso pero ineficaz de su rival.
Con la pelea claramente en su contra, Figueroa intentó cambiar el rumbo y logró un séptimo asalto decente. Sin embargo, en el octavo, Fulton volvió a vestirse de profesor de boxeo, ofreciendo tres minutos magistrales que deberían ser mostrados a los jóvenes que dan sus primeros pasos en los gimnasios de boxeo.
El boxeador de Filadelfia deslumbró tanto en ataque como en defensa, anticipando magistralmente a su rival en el centro del ring y realizando esquivas milimétricas cuando se encontraba contra las cuerdas. Frustrado por no poder conectar golpes claros, Figueroa solo conseguía lanzar sus puños con la fuerza de los brazos, sin la efectividad necesaria.
Los siguientes dos asaltos fueron más parejos, pero la sensación era clara: un boxeador cómodo, consciente de lo que hacía y en pleno control (Fulton) contra otro sin ideas, incapaz de trazar un plan táctico ganador, que simplemente lanzaba golpes y avanzaba por puro orgullo (Figueroa).
Solo en los dos últimos asaltos Cool Boy mostró una ligera caída en intensidad y brillantez, aunque nunca estuvo en verdadero peligro. Mientras tanto, su oponente lo dio todo, presionando con desesperación en busca de un golpe milagroso que pudiera cambiar el destino de un combate ya perdido.
Las tarjetas de los jueces fueron acertadas tanto en el margen como en la sustancia (quien escribe tenía 116-112), premiando merecidamente a un espléndido Stephen Fulton. Una victoria más clara y convincente que la lograda ante Figueroa en noviembre de 2021, que certifica de manera indiscutible el resurgir del boxeador de Filadelfia, completamente recuperado en el aspecto psicológico tras su brutal derrota ante Naoya Inoue y listo para brindar más combates de alto nivel.