Ambos combates de peso pesado en Riad terminaron antes del límite. Agit Kabayel, después de haber caído a la lona en el quinto asalto contra el gigante chino Zhilei Zhang, consiguió el nocaut en el sexto. Por su parte, Joseph Parker necesitó solo dos asaltos para noquear al congoleño de manos pesadas Martin Bakole, prolongando así su impresionante racha de victorias.
Zhilei Zhang vs. Agit Kabayel – Título Interino WBC de los Pesos Pesados
Se podía esperar un inicio cauteloso por parte de Kabayel ante un pegador peligroso y explosivo como Zhang, pero el alemán aceptó el intercambio desde el principio, poniendo a prueba su mandíbula y su capacidad de resistencia desde los primeros instantes.
Zhang conectó varios golpes violentos con ambas manos durante el primer asalto, ganándolo claramente, pero no logró quebrar la resistencia de su duro rival, quien, a partir del segundo asalto, comenzó su implacable labor de demolición.
Acortando la distancia en el momento justo, lanzando una gran cantidad de golpes y trabajando constantemente al cuerpo, Kabayel se fue adueñando del combate. Zhang, debido a su edad y su complexión física, no podía responder golpe por golpe y tuvo que conformarse con intentos esporádicos, esperando conectar el golpe decisivo.
En el quinto asalto, cuando la pelea parecía ya encaminada a favor de Kabayel, Zhang estuvo a punto de sacar un as bajo la manga: un izquierdazo suyo sorprendió al alemán y lo mandó a la lona, dejando a todos atónitos.
Sin embargo, Kabayel se levantó rápidamente, tranquilizó a su esquina sobre su estado y retomó la ofensiva como si nada hubiera pasado. Desmoralizado por la rápida recuperación de su rival y agotado por la gran cantidad de golpes al cuerpo recibidos, Zhang terminó por derrumbarse en el asalto siguiente, arrodillándose para el conteo final después de recibir otros dos potentes golpes al abdomen.
Joseph Parker vs. Martin Bakole
Muchos celebraron cuando, tras la retirada de Daniel Dubois, el congoleño Martin Bakole aceptó tomar su lugar con apenas 48 horas de anticipación. Un reemplazo de tanta calidad parecía una gran noticia.
Sin embargo, quienes se alegraban no tomaron en cuenta algunos factores clave: el africano no había realizado un campamento de entrenamiento adecuado, estaba muy por encima de su peso ideal y, además, debía lidiar con el cansancio del largo viaje desde el Congo hasta Arabia Saudita, justo antes del evento en Riad.
Todos estos inconvenientes se reflejaron en el ring. Bakole nunca ha sido un peso pesado particularmente ágil o rápido, pero anoche se movía con una lentitud casi exagerada, ofreciendo a Parker un blanco fácil que podía golpear a placer.
El neozelandés ganó cómodamente el primer asalto, usando casi exclusivamente su jab izquierdo. Luego, cuando Bakole intentó mostrarse más ofensivo, Parker comenzó a lanzar violentos ganchos de derecha buscando sorprenderlo en el contragolpe, hasta que una de sus bombas encontró el blanco e hizo un daño enorme.
El efecto del golpe, que impactó de refilón en la cabeza del corpulento peso pesado africano, se manifestó con un ligero retraso, obligando a Bakole a hacer un tambaleante y curioso baile antes de desplomarse en la lona. En ese momento, su esquina, probablemente consciente de la falta de preparación del boxeador, decidió sacarlo de peligro y le hizo señas al árbitro para detener la pelea, a pesar de que el púgil había logrado ponerse de pie.
Continúa el momento mágico de Joseph Parker, quien, tras vencer a Wilder, Zhang y Bakole, definitivamente se ha ganado una oportunidad por el título mundial.