En el AGON Sportpark de Charlottenburg, Alemania, el peso medio italiano Etinosa «El Chapo» Oliha (21-0-0, 9 KOs) ganó la eliminatoria mundial de la IBF, imponiéndose por nocaut técnico en el tercer asalto al alemán Alexander Pavlov (21-4-0, 16 KOs). Ahora, el sueño de luchar por un título mundial ya no es solo un deseo lejano, sino una perspectiva concreta.
Pavlov llegó a esta gran cita con el viento a favor. El boxeador alemán venía de nueve victorias consecutivas y, hace cinco meses, había logrado su triunfo más importante al derrotar en el primer asalto al invicto Thomas Piccirillo, contra todos los pronósticos.
Sin embargo, Oliha mostró una notable personalidad desde el primer sonido de la campana, tomando el control del centro del ring y dejando claro a su rival que no estaba en absoluto intimidado por su potencia, respaldada por su excelente porcentaje de victorias por KO.
Un primer asalto bastante tranquilo vio al púgil italiano destacarse por su mayor iniciativa y el uso constante y eficaz del jab, aunque Pavlov logró conectar algunos derechazos aislados.
Oliha aumentó la intensidad en el segundo asalto, lanzando una gran cantidad de golpes y obligando a un Pavlov bastante pasivo a moverse frenéticamente a lo largo de las cuerdas para evitar mayores problemas. Poco antes de que acabaran los tres minutos, un gran uppercut de contragolpe sorprendió al alemán, que terminó el asalto con dificultades.
Este fue el preludio de lo que estaba por suceder. Al inicio del tercer asalto, Oliha encontró el hueco adecuado para conectar un directo de derecha que derribó a Pavlov. El alemán se levantó e intentó continuar la pelea, pero en su rostro se reflejaba la enorme dificultad del momento.
El ataque posterior del atleta italiano llegó a su fin cuando Pavlov, cayendo accidentalmente al suelo tras una fase de clinch, se quejó de un dolor en el hombro, lo que llevó al árbitro a detener el combate. Es imposible para nosotros determinar si se trató de una lesión real o si el púgil buscaba una salida menos deshonrosa que un KO, pero es seguro que el desenlace del combate se habría concretado de todos modos en breve.
Después de tres victorias consecutivas por puntos, Etinosa Oliha ha vuelto a la senda del KO: una importante tarjeta de presentación de cara a los prestigiosos desafíos que le esperan. La categoría de peso medio está en la cima de una fase de profunda renovación, lo que podría generar jugosas oportunidades para los boxeadores emergentes. El campeón unificado de la IBF y la WBO, Zhanibek Alimkhanuly, al haber tenido que posponer su última defensa tras desmayarse intentando dar el peso, podría subir de categoría en el futuro cercano, dejando más espacio a quienes persiguen el sueño mundial.
Oliha ha logrado avances muy significativos desde sus inicios en el profesionalismo. El boxeador que cargaba cada golpe con toda su fuerza, agotando energía y volviéndose predecible, ha dado paso a un atleta mucho más completo y ordenado, que aprovecha su jab, trabaja con buena continuidad y controla bien la distancia.
De cualquier manera, decepcionante la actuación de Alexander Pavlov, quien falló en la oportunidad más importante de su carrera, protagonizando un combate tímido y pasivo, concluido de manera controvertida, sin dar nunca la impresión de creer realmente en sus posibilidades.