El esperado combate que tendrá lugar mañana por la noche en Riad nos dirá si Oleksandr Usyk, antiguo dominador indiscutible del peso crucero, puede ser considerado de manera inequívoca el mejor peso pesado de la era actual. Naturalmente, el ucraniano no ha sido el primer boxeador en protagonizar un «salto» de este tipo, ya que muchos campeones mundiales de categorías inferiores en la historia del boxeo han buscado fortuna entre los gigantes. Lo han hecho para asegurarse bolsas sustanciosas, pero también para perseguir hazañas épicas e inolvidables; algunos lo lograron, mientras que otros fracasaron estrepitosamente. ¡Así que hoy elaboramos una lista de 10 «pequeños» que no tuvieron miedo de enfrentarse a pesos pesados de talla mundial!
Gene Tunney
Como semipesado fue un auténtico fenómeno: inolvidables sus cinco batallas contra Harry Greb y portentoso su récord casi inmaculado, una auténtica rareza en esa época. Sin embargo, la mayor hazaña de Tunney fue derrotar por puntos en dos ocasiones al rey de los pesos pesados, Jack Dempsey. Gene también tuvo la lucidez de retirarse antes de un eventual declive, dejando el boxeo como campeón de los pesos pesados: nada mal para alguien que, al debutar como profesional, pesaba poco más de 70 kilos.
Billy Conn
Cuando el «Chico de Pittsburgh» se enfrentó a Joe Louis en 1941, muchos pensaron que los de la cima ya no sabían a quién recurrir para encontrar un retador creíble para el trono de los pesos pesados. Sin embargo, el excampeón de las 175 libras demostró ser un hueso duro de roer, tanto que al inicio del decimotercer asalto iba incluso por delante en dos de las tarjetas oficiales. Sin embargo, su exceso de confianza lo condenó al KO, y la revancha disputada cinco años después resultó ser un fracaso.
Ezzard Charles
En el caso de «La Cobra de Cincinnati,» más que una elección, el paso a los pesos pesados fue una verdadera necesidad. A pesar de despachar a un oponente tras otro en el peso semipesado, Charles no lograba obtener la ansiada oportunidad mundialista contra el campeón de la época, Gus Lesnevich. Sin embargo, al subir al «piso de arriba,» consiguió grandes satisfacciones, incluida la conquista del cinturón ante Jersey Joe Walcott y la prodigiosa victoria sobre el legendario Joe Louis en su regreso.
Archie Moore
Uno de los boxeadores más longevos de la historia, «La Vieja Mongoose» se mantuvo en la élite mundial del peso semipesado hasta los 45 años de edad. A lo largo de su infinita carrera, tuvo varias incursiones en la categoría de los pesos pesados en busca de un logro histórico, pero dos campeones de talento sobresaliente le negaron el título más importante: primero Rocky Marciano, a quien Moore logró incluso derribar, y luego Floyd Patterson. Ambos lo noquearon.
Bob Foster
Otro dominador del peso semipesado que no logró imponerse en la categoría superior, el «Sheriff de Albuquerque» barría a sus desafiantes mundiales de las 175 libras como si fueran plumas. Sin embargo, al adentrarse entre los gigantes en busca de mejores bolsas, terminó más de una vez derrotado: Ernie Terrell y Zora Folley lo vencieron en combates sin título en juego, y tanto Joe Frazier como Muhammad Ali lo noquearon, negándole la alegría de un título mundial en los pesos pesados.
Michael Spinks
A diferencia de las dos leyendas mencionadas anteriormente, Spinks logró la gran hazaña: tras dominar la categoría de los semipesados venciendo a boxeadores de gran nivel, entre ellos Dwight Muhammad Qawi, ganó 11 kilos en poco más de tres meses y sorprendió infligiendo a Larry Holmes la primera derrota de su carrera. El recorrido de “Jinx” en los pesos pesados se enriqueció con el triunfo en la revancha contra Larry, pero terminó abruptamente contra el temible Mike Tyson.
Evander Holyfield
Considerado por muchos observadores como el mejor peso crucero de todos los tiempos, “The Real Deal” también consiguió un lugar de honor en la historia de la categoría reina. El brutal KO propinado a James Douglas le valió el título, pero lo que lo consagró en los anales fueron principalmente la trilogía con Riddick Bowe, la guerra con el veterano George Foreman, la reconquista del título mundial contra Michael Moorer y, sobre todo, el doble triunfo sobre un Mike Tyson que regresaba al ring tras su periodo de encarcelamiento.
Michael Moorer
Otro semipesado que aumentó su peso en tiempo récord, como ya lo hiciera Spinks, “Double M” abandonó el cinturón WBO de las 175 libras tras nueve defensas y, en tan solo cuatro meses, ganó quince kilos de masa corporal. Cuando enfrentó a Holyfield, logró arrebatarle el título contra todo pronóstico en un combate que, siendo sinceros, fue bastante pobre en acción, coronándose así campeón lineal de la categoría. Posteriormente, fue destronado por un George Foreman de 45 años.
Juan Carlos Gómez
En el peso crucero, el cubano fue una verdadera institución, acumulando diez defensas del título WBC con una superioridad apabullante sobre sus rivales. Sin embargo, el salto de categoría fue difícil desde el principio: el mediocre Yanqui Díaz lo noqueó en el primer asalto. A pesar de ello, Gómez logró abrirse camino hasta disputar un título mundial, pero el inmenso Vitali Klitschko no le dio ninguna oportunidad, resolviendo el combate en nueve asaltos.
David Haye
“The Hayemaker” también intentó el asalto a los pesos pesados tras demostrar ser el mejor crucero del planeta. Coleccionó tres cinturones mundiales en el límite de las 200 libras antes de arrebatar el título WBA del peso pesado al gigantesco Valuev. Los KO propinados a John Ruiz y Audley Harrison lo llevaron a enfrentarse con el rey de la categoría, Wladimir Klitschko, quien lo derrotó claramente por puntos. Su último gran momento fue el magnífico KO sobre Chisora, seguido de una larga serie de problemas físicos.
Menciones honoríficas para: Bob Fitzsimmons, Georges Carpentier, John Henry Lewis, Tomasz Adamek, Roy Jones Jr. y Steve Cunningham.