Valerio Mantovani y Francesco Magrì son dos boxeadores profundamente distintos en muchos aspectos: desde el estilo de combate, hasta la historia personal y el recorrido amateur. Sin embargo, hay un elemento que los une y que los convierte en un ejemplo positivo para cualquiera que practique boxeo en Italia y aspire a alcanzar grandes metas: el coraje de asumir riesgos. Este sábado ambos subirán al ring del Centro Pavesi de Milán, en la cartelera secundaria del evento organizado por TAF, poniendo en juego su récord inmaculado.
Valerio Mantovani: un golpeador sin adornos, letal en los intercambios
El recorrido de Mantovani en el boxeo amateur fue bastante breve: apenas 24 combates disputados, de los cuales ganó 19, antes de dar el gran salto al profesionalismo. Sin embargo, hay un dato que salta a la vista al examinar su carrera con camiseta: consiguió 12 victorias antes del límite, una cifra que refleja el altísimo peligro de sus golpes. A pesar de su poca experiencia y del uso de guantes antishock, Valerio eliminó con contundencia a la mitad de sus rivales, aprovechando al máximo una potencia natural fuera de lo común que lo convierte en una auténtica máquina de guerra en los intercambios a corta distancia. Menos destacadas son su capacidad para cortar el ring y su defensa: Mantovani muestra cierta rigidez de tronco y poca capacidad para anticipar las salidas laterales del rival. No es casualidad que su “bestia negra” en el amateurismo haya sido Remo Salvati, un boxeador muy móvil que lo eliminó en dos ocasiones en los campeonatos absolutos aprovechando todo el ancho del ring y castigándolo desde larga distancia.
Francesco Magrì: cabeza caliente y talento natural
Cimas estratosféricas y caídas estrepitosas: la trayectoria boxística de Francesco Magrì ha sido una continua montaña rusa, desde los logros importantes obtenidos gracias a un talento natural sin muchos iguales en Italia hasta los bruscos altibajos provocados por un carácter rebelde y poco dado a seguir indicaciones, algo que en más de una ocasión ha sacado de quicio a su entrenador Cataldo Quero. A diferencia de su próximo rival, Francesco se curtió durante mucho tiempo en los rings amateurs, acumulando la impresionante cifra de 107 combates (de los cuales ganó 80) y consagrándose campeón de Italia en tres ocasiones: una en las categorías juveniles y dos en los campeonatos absolutos. Aunque su temperamento lo empuje a veces a aceptar guerras sin cuartel, Magrì se expresa mejor cuando impone su distancia ideal y responde con precisión a los ataques del rival, gracias a su excelente sentido del tiempo. Su actuación prodigiosa en 2017, cuando venció por sorpresa al temible Mirko Natalizi, aún está disponible en YouTube y, aunque hayan pasado muchos años, permite hacerse una idea de las mejores cualidades del talento pugliese.
Dos boxeadores en busca de redención
Curiosamente, ambos protagonistas de este atractivo derbi italiano vienen de una última actuación algo decepcionante, en la que ofrecieron menos de lo que su potencial permite. En abril, Valerio Mantovani venció en seis asaltos al veterano Neder Triki, pero tras dos rounds bastante convincentes, sufrió una especie de apagón, perdiendo totalmente el hilo del combate y recibiendo una enorme cantidad de golpes evitables. Por suerte para él, Triki se dejó llevar por el entusiasmo y en el quinto asalto, por querer hacer demasiado, cayó en una trampa: un gancho de izquierda demoledor que lo dejó tambaleando hasta el KO técnico decretado por el árbitro en el siguiente round. Magrì, por su parte, subió al ring por última vez hace menos de dos semanas, venciendo a los puntos en seis asaltos al experimentado argentino Ángel Mariano Castillo. El púgil de 27 años afrontó el combate con demasiada ligereza, tal vez por haber subestimado al rival, y en el primer asalto recibió ingenuamente varios golpes peligrosos. El atleta de la Quero-Chiloiro logró recuperar el control y dominar el resto del combate, ganando con justicia, pero en los minutos finales del enfrentamiento dio señales de cansancio, síntoma de una preparación física no del todo óptima, probablemente afectada por el calor veraniego.
El técnico contra el golpeador: ¿quién impondrá su boxeo?
Lo que está a punto de disputarse en Milán es el clásico enfrentamiento entre un técnico y un golpeador, y es probable que se lo lleve quien logre arrastrar al rival a su terreno preferido. Valerio Mantovani tendrá que perseguir a su oponente, tratar de mantenerse cerca de él a toda costa y hacerle sentir la potencia de sus golpes, sin desanimarse si falla algunos intentos. Sin embargo, también deberá evitar descuidar la defensa, como ya le ha pasado en el pasado, porque avanzar de frente con la cara descubierta haría muy fácil la tarea de Magrì, permitiéndole anticipar y conectar golpes claros que suelen impresionar a los jueces. Para Francesco Magrì será fundamental controlar su temperamento, evitando dejarse arrastrar a una guerra total que le traería más riesgos que beneficios. Un combate basado en desplazamientos laterales, entradas repentinas y un uso inteligente y constante del golpeo largo es lo que necesita para maximizar sus opciones de victoria.