Cuando se organiza una velada de boxeo con hasta siete combates de alto nivel, las probabilidades de que todo salga según lo previsto y que no se cancele ninguna pelea no son muy altas. En este caso, la mala suerte nos ha privado en el último momento de dos de los combates anunciados para The Last Crescendo, el evento programado para mañana en el Kingdom Arena de Riad. Sin embargo, los dos púgiles que han tenido que retirarse por problemas de salud, Floyd Schofield y Daniel Dubois, han sido reemplazados en tiempo récord. En su lugar estarán el inglés Josh Padley y el congoleño Martin Bakole.
El primer boxeador en abandonar la cartelera fue el estadounidense Floyd Schofield, de 22 años, quien debía enfrentarse al campeón mundial del peso ligero del WBC, Shakur Stevenson, pero cayó enfermo el martes. Su retirada vino acompañada de unas declaraciones extrañas por parte de su padre, quien acusó a Stevenson de haber orquestado el envenenamiento de su hijo, acusaciones que probablemente llevarán al campeón a presentar una demanda.
El reemplazo de Schofield será el inglés Josh Padley, de 29 años, quien en septiembre pasado, durante el evento de la Riyadh Season en Wembley, desafió los pronósticos al vencer por decisión unánime al mucho más favorito Mark Chamberlain.
«Paddy», como se le conoce al boxeador británico, está viviendo un verdadero cuento de hadas deportivo. Hace apenas unos días, trabajaba como electricista en su turno matutino, cuando recibió la llamada ofreciéndole la oportunidad de pelear por un título mundial y ganar la mayor bolsa de su carrera.
Si el combate entre Stevenson y Schofield no generaba un gran entusiasmo entre los aficionados, quienes no han reaccionado con demasiada frustración ante el cambio de retador, la retirada de Dubois ha causado gran desilusión. Su combate por el título mundial de peso pesado de la IBF contra Joseph Parker era muy esperado, y las predicciones sobre el resultado estaban bastante divididas.
Sin embargo, Dubois ha sido reemplazado de manera más que digna, ya que Martin Bakole es un púgil altamente valorado y viene de una racha de victorias contundentes. Claro está, existe la duda razonable de si el congoleño estará en plena forma: su próximo combate estaba previsto para mayo, y es difícil imaginar que con tan poco tiempo de preparación y sin un campamento de entrenamiento específico pueda rendir mañana al 100% de su capacidad.
Aun así, teniendo en cuenta el escaso margen de tiempo disponible, encontrar una mejor solución era prácticamente imposible. Hay que reconocer el mérito de ambos boxeadores que subirán al ring: Parker, por no exigir un rival más asequible tras el cambio de última hora, y Bakole, por aprovechar esta gran oportunidad asumiendo el riesgo de comprometer su carrera.