¿Inicio del ascenso hacia nuevas oportunidades de prestigio o doloroso descenso en la jerarquía de los pesos pesados? El combate de este sábado podría ser crucial para definir los próximos pasos de la carrera de Guido Vianello en Estados Unidos. El “Gladiator” se enfrentará al invicto canadiense Alexis Barriere en el Wells Fargo Center de Filadelfia, en el respaldo del muy esperado debut de Jaron Ennis en el peso superwélter.
A pesar de sus 30 años, Barriere no ha acumulado mucha experiencia en el boxeo profesional, habiendo disputado solo doce combates, la mayoría contra rivales accesibles y poco exigentes. Aun así, no debe subestimarse al canadiense, sobre todo por su alto porcentaje de nocauts (83,3%), que indica una potencia, como mínimo, respetable.
Otro aspecto que hace peligrosa esta pelea es el estilo. Barriere no es un boxeador estático ni rígido que cargue cada golpe con toda su fuerza, como Efe Ajagba o Arslanbek Makhmudov, ante quienes Vianello dejó buenas impresiones desorientándolos con su juego de piernas. Por el contrario, el canadiense suele presentarse más ligero que los pesos pesados típicos de hoy en día, lo que le da una mayor agilidad.
Un elemento adicional a considerar es el factor localía. El evento será organizado por Matchroom Boxing, la promotora de Eddie Hearn, que gestiona la carrera de Barriere, mientras que Vianello pertenece contractualmente a Top Rank, de Bob Arum. Por tanto, es difícil que el italiano disfrute de algún tipo de trato favorable.
Sin embargo, Guido tiene motivos sólidos para creer en sus posibilidades. Su mayor experiencia en combates de alto nivel puede marcar la diferencia: ha pasado por desafíos complicados, ha enfrentado adversidades, cortes y escenarios tácticos complejos, y podría tener una marcha extra en los momentos decisivos.
Aunque Barriere posee fundamentos técnicos aceptables, no destaca por su creatividad ni variedad. Su boxeo parece simple y repetitivo, por lo que podría resultar predecible para un púgil como Vianello, que seguramente habrá preparado un plan táctico específico para neutralizar sus fortalezas.
En definitiva, el combate parece abierto a cualquier desenlace, impresión que confirman las cuotas de las casas de apuestas, que otorgan una ligera ventaja a Barriere, pero sin una diferencia insalvable (1,68 frente a 2,15).