Esta mañana, el boxeo italiano despertó con una noticia impactante. Se ha hecho oficial que el púgil pugliese de 34 años, Claudio Squeo, enfrentará a Jai Opetaia por el título mundial IBF de la categoría el próximo 13 de mayo.
Sobre el papel, se trata de un desafío de altísima dificultad para nuestro boxeador, casi al borde de lo imposible. En sus 17 combates como profesional, Squeo nunca ha enfrentado a rivales de élite mundial, y la única vez que elevó el nivel, contra el finlandés Niklas Rasanen, tuvo que sufrir enormemente para llevarse la victoria.
Por su parte, Opetaia es considerado por los expertos como el mejor peso crucero del mundo y ya ha demostrado en varias ocasiones su talento excepcional. El australiano posee una potencia demoledora, una gran variedad de recursos ofensivos y un excelente sentido del tiempo. Las pocas esperanzas de nuestro representante radican en esas pequeñas señales de vulnerabilidad que Opetaia ha mostrado ocasionalmente. (Haz clic aquí para leer nuestro análisis al respecto.)
A pesar de la dificultad de la tarea, Claudio Squeo está sumamente motivado y entusiasmado por cumplir el sueño de su infancia de pelear por un título mundial. Ahora se preparará como nunca antes para llegar en su mejor forma a la gran cita. Estas fueron sus palabras en las redes sociales tras el anuncio del combate:
«No hace falta explicar que esta es una de las emociones más fuertes de mi vida. De esas que no te dejan dormir por la noche, pero que te llenan de adrenalina extrema.
El sueño de la infancia hecho realidad. Años de sacrificios, renuncias y dedicación.
Convertirse en retador oficial al título mundial es la ambición de cualquier atleta, incluso antes de pisar un gimnasio.
Quiero agradecer a Tasman Fighters por la enorme oportunidad que me han brindado y a Jai Opetaia, el campeón que me permitirá demostrar mi valía ante el mundo entero.
No dejaré escapar la oportunidad más importante de mi vida y daré el máximo para alcanzar mi objetivo.
Les pido disculpas de antemano si no respondo a todos los mensajes, pero para mí, desde ahora comienza la cuenta regresiva y estaré totalmente enfocado en el entrenamiento.
No veo la hora de conocer a la gran comunidad de italianos residentes en Australia que vendrán a apoyarme.
¡Gracias a todos por el apoyo!»