Una extraña situación es la que está viviendo el campeón mundial del peso mediano del WBC, Carlos Adames. El boxeador dominicano se ha quedado atrapado en el aeropuerto de Las Vegas mientras intentaba abordar un vuelo con destino a Arabia Saudita, donde el 22 de febrero debe enfrentarse al peligroso pegador británico Hamzah Sheeraz en el evento estelar organizado por la Riyadh Season.
El propio Adames dio a conocer el desafortunado incidente a través de un par de publicaciones en la red social X:
«Intenté subir al avión rumbo a Arabia Saudita, pero me lo prohibieron porque no me permiten entrar al país.»
«Mi mánager me dijo que decidieron que no puedo entrar antes de la fecha que establecieron. Mi equipo compró los boletos por su cuenta y ellos pudieron pasar, pero yo no. Estoy atrapado, esperando en el aeropuerto de Las Vegas.»
Más tarde, el púgil eliminó estas publicaciones, y en este momento, el único mensaje que permanece en su perfil sobre la situación se resume en pocas pero contundentes palabras:
«Esto es un acto vergonzoso.»
Será necesario conocer más detalles para comprender completamente el caso, ya que las declaraciones de Adames dejan muchas preguntas sin respuesta.
¿El equipo de Adames notificó previamente a la organización su intención de llegar a Arabia Saudita con anticipación? ¿Se cumplieron rigurosamente todos los procedimientos para la obtención de la visa? ¿Por qué los miembros del equipo de Adames pudieron abordar el avión mientras que él fue el único detenido?
Los más conspirativos no podrán evitar sospechar que la estrecha relación entre Queensberry Promotions de Frank Warren, promotor de Sheeraz, y la Riyadh Season podría haber influido en lo sucedido. Según esta teoría, la intención sería desestabilizar a Adames alterando sus planes e impidiéndole llegar con la antelación deseada para aclimatarse y completar su preparación.
Sin embargo, aún es pronto para sacar conclusiones. Solo queda estar atentos al caso para ver si surgen nuevos desarrollos y cuántos días tardará el boxeador dominicano en recibir el permiso para volar finalmente a Riad.