¡Kogasso pulveriza a Oulare en solo dos asaltos!

Jonathan Kogasso ofreció una actuación espectacular anoche en el combate estelar del evento organizado por la TAF de Edoardo Germani en el Allianz Cloud de Milán. En solo dos asaltos, arrasó al temible retador Morike Oulare, defendiendo con éxito su título italiano del peso crucero. Fue la primera defensa del cinturón nacional para Kogasso, quien lo había conquistado el pasado noviembre ante Roberto Lizzi.

Oulare comenzó la pelea con buena actitud, adueñándose del centro del ring y aplicando una presión medida en el primer asalto, sin lanzarse al ataque desenfrenado desde el inicio, como lo había hecho en otras ocasiones. Sin embargo, Kogasso logró mantenerlo a raya con un jab izquierdo preciso y afilado, y con gran inteligencia se aseguró el asalto con un fuerte cierre en los últimos diez segundos.

El combate estelar de la noche terminó abruptamente en el segundo asalto, antes de que los boxeadores tuvieran tiempo de asentarse, gracias a dos golpes magistrales. Durante uno de los primeros intercambios feroces, un derechazo de Kogasso impactó en la sien izquierda de Oulare, haciéndole perder el control de sus piernas y derribándolo con violencia.

El retador se levantó valientemente y, aunque aturdido, intentó seguir en la pelea. Sin embargo, en lugar de refugiarse tras su guardia y mantenerse alejado del peligro para sobrevivir a la tormenta, Oulare intentó imprudentemente lanzar un golpe con toda su potencia, solo para ser inmediatamente interceptado por un derechazo letal de Kogasso que no le dejó ninguna oportunidad.

El campeón italiano del peso crucero sigue progresando de manera significativa. En comparación con sus inicios como profesional, su defensa, su movilidad en el ring y su coordinación han mejorado notablemente, hasta el punto de que ahora puede mirar más allá de las fronteras italianas con optimismo y aspirar a escenarios más prestigiosos.

Oulare probablemente pagó el precio de su inexperiencia. Con solo seis combates profesionales antes de la pelea de anoche, el retador nunca se había enfrentado a un rival capaz de neutralizar eficazmente su abrumadora potencia física. A pesar de intentar pelear con más cautela de lo habitual, dejó demasiados espacios abiertos que su oponente supo aprovechar.

El joven boxeador de Guinea, sin embargo, solo tiene 26 años y cuenta con todo lo necesario para recuperarse de esta dura derrota y regresar con confianza para futuras oportunidades por el título. Tendrá que trabajar duro en el gimnasio, especialmente en su defensa, pero el tiempo juega a su favor.

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