Hoy se cumple el aniversario del capítulo final de una de las trilogías más emocionantes de la historia de los pesos pesados. El 4 de noviembre de 1995, Evander “The Real Deal” Holyfield y Riddick “Big Daddy” Bowe se enfrentaron en el Caesars Palace de Las Vegas para resolver de una vez por todas una rivalidad que comenzó tres años antes con su primer combate. Bowe se llevó la victoria, tomando la delantera en una serie que hasta ese momento estaba empatada con una victoria para cada uno, al noquear a Holyfield en el octavo asalto de una pelea que, aunque extraña en algunos aspectos, no careció de suspenso y giros inesperados. Celebremos, entonces, el aniversario de Holyfield vs Bowe 3 recorriendo las tres etapas de esta saga para los aficionados al boxeo.
Capítulo 1: Riddick Bowe en la Cima del Mundo
El rey indiscutido de dos categorías de peso, que se había hecho notar en los pesos pesados tras dominar la división crucero, se enfrentaba a un verdadero peso completo que le superaba en 13 kilogramos. Todos los ingredientes para una batalla sensacional en el Thomas & Mack Center de Las Vegas estaban listos, y la pelea no decepcionó. El campeón vigente, favorito tras hacerse con los títulos con un formidable KO sobre James Douglas y defenderlos ante leyendas como George Foreman y Larry Holmes, era el favorito. Por el contrario, Bowe había demostrado su talento contra rivales de nivel medio, y la pelea contra Evander era su prueba de fuego. Tras el primer asalto, Bowe se quitó los nervios de encima, tomó el control de la pelea y aprovechó su ventaja de tamaño, respaldándola con un excelente jab y combinaciones terroríficas. Evander se mantuvo en la pelea gracias a su inquebrantable corazón, pero sus ataques chocaban contra un muro. Al inicio del décimo asalto, un uppercut brutal puso al campeón al borde de la derrota: Holyfield tambaleaba y recibía golpe tras golpe, pero increíblemente logró resistir, darle la vuelta a la situación y terminar el asalto de manera brillante. Sin embargo, fue su canto del cisne; Bowe lo derribó en el siguiente asalto y se llevó una merecida victoria por puntos.
Capítulo 2: La Venganza de The Real Deal
Cuando los dos se enfrentaron por segunda vez, un año después de su primer combate, sus roles en la percepción de los apostadores se habían invertido. Esta vez, Bowe era inevitablemente el favorito, respaldado por su victoria anterior y su récord invicto. El escenario fue nuevamente el Caesars Palace, y al inicio la pelea pareció indicar que el resultado de su primer enfrentamiento estaba destinado a repetirse: un Bowe seguro de sí mismo y protegido por su temido jab izquierdo ganó los tres primeros asaltos, manteniendo a raya a un retador sorprendentemente apagado. De repente, sin embargo, el campeón invicto bajó drásticamente su ritmo, permitiendo que su rival recortara la ventaja y nivelara las tarjetas. Justo cuando Bowe parecía dispuesto a acelerar nuevamente, un evento inesperado impactó la noche: el excéntrico James “Fan Man” Miller descendió del cielo con un paracaídas, agarrándose de las cuerdas del ring y siendo luego golpeado por el público. Con el paracaídas enredado en las luces de la sala, se necesitaron más de veinte minutos para reanudar la pelea. Visiblemente afectados por la larga interrupción, ambos boxeadores volvieron a intercambiar golpes, alternando momentos favorables. Al final de una pelea que podría haber ido para cualquiera, los jueces premiaron a Holyfield por un estrecho margen, devolviéndolo al trono que había perdido un año antes.
Capítulo 3: La Decisión Final
La historia común de estos dos indomables guerreros no podía concluir sin un tercer capítulo que definiera al vencedor de la saga. Sin embargo, esta última pelea llegó dos años después, en una etapa en la que Holyfield daba la impresión de estar en declive. The Real Deal había sorprendentemente perdido sus títulos ante el excampeón de peso semipesado Michael Moorer, en una pelea que terminó con Holyfield hospitalizado por deshidratación y sospechas de problemas cardíacos. Nuevamente, Bowe subía al ring de Caesars Palace como favorito. Como mencionamos en la introducción, esta última pelea fue extraña, pero permitió a Big Daddy proclamarse vencedor definitivo de la trilogía. Holyfield pronto dio señales de no estar en buenas condiciones físicas, tambaleándose visiblemente y moviéndose de manera descoordinada tras apenas unos asaltos. La impresión fue tan fuerte que George Foreman, quien comentaba la pelea desde la primera fila, se levantó de su asiento y gritó al árbitro para que detuviera el combate, pensando que Holyfield estaba sufriendo problemas cardíacos como los que le habían diagnosticado (y luego desmentido) año y medio antes. Sin embargo, en medio de la tormenta, Holyfield rozó el milagro con un destello de su talento: al inicio del sexto asalto, lanzó una ráfaga de golpes y derribó a Bowe con un devastador gancho de izquierda. La energía que gastó en intentar finalizar la pelea lo dejó exhausto, y dos asaltos después, Bowe le devolvió el favor con un terrible derechazo en medio de un feroz intercambio. The Real Deal se levantó, pero fue inmediatamente detenido, marcando el final de una histórica trilogía.