Fue una agradable velada de boxeo en diciembre la de anoche en California, en el Adventist Health Arena de Stockton, en un evento organizado por Matchroom Boxing. Entre los nombres más destacados del programa estaban los dos supermedianos del combate estelar, Diego Pacheco (24-0) y Kevin Lele Sadjo (25-0).
Un enfrentamiento entre dos boxeadores invictos y con un notable porcentaje de nocauts, válido por los títulos WBC Silver y WBO International.
Ambos llegaron a este combate, el más importante de sus carreras, superando sin problemas el pesaje.
Tras doce asaltos muy disputados, fue finalmente Pacheco quien se llevó los cinturones por decisión unánime (117-110, 116-111, 115-112), proyectándose hacia posibles desafíos ante la élite de la categoría. Aun así, el combate ofreció numerosos momentos destacados para ambos rincones.
Al comenzar el combate estelar, los dos púgiles se mostraron muy concentrados, estudiándose cuidadosamente. Pacheco contaba con una clara ventaja de alcance y trabajaba con golpes rectos desde la distancia, mientras que Sadjo demostró ser un boxeador muy sólido, intentando acortar la distancia desde el inicio con valentía.
En el segundo asalto, el estadounidense empezó a trabajar con el jab y a lanzar derechas, mientras el francés movía el tronco para esquivar los golpes rectos y avanzaba con una guardia muy alta.
El ritmo fue aumentando. Pacheco lanzó combinaciones con ambas manos, mientras Sadjo buscaba el cuerpo a cuerpo. El francés logró conectar algunos ganchos de izquierda al rostro del estadounidense, quien esa noche parecía inclinado a amarrar cada vez que Sadjo lograba acercarse.
En el quinto asalto, Sadjo salió del gong visiblemente más decidido. Avanzó constantemente con las manos en alto y lanzó ganchos pesados, sorprendiendo a un rival que seguía atacando desde lejos y recurriendo continuamente al clinch cuando se encontraba a la defensiva. Pacheco intentó adormecer el combate, pero Sadjo no lo permitió.
A mitad del combate, Pacheco trabajó muy bien el cuerpo del boxeador francés, que continuó presionando agresivamente y entrando con sus peligrosos ganchos. Con el paso de los asaltos, la fase de clinch—claramente provocada por Pacheco—se volvió cada vez más insistente.
Muy buen intercambio al inicio del séptimo asalto, con ambos boxeadores frente a frente en el centro del ring. Fue el asalto más disputado hasta ese momento. Sadjo fue de menos a más, mostrándose más contundente y tratando de evitar el clinch mientras buscaba golpear con dureza.
El jab de Pacheco siguió activo, pero desde el quinto asalto en adelante Sadjo parecía realmente enfurecido. En el octavo, un gancho de izquierda cayó como un rayo sobre la mandíbula de Pacheco, provocando una caída en un momento muy delicado del combate. Se levantó y volvió a boxear desde la distancia, pero Sadjo conectó otro peligroso gancho de izquierda. ¡Asalto explosivo!
Noveno asalto: Pacheco amarra descaradamente bajo la mirada “poco atenta” del árbitro. Comienza a aceptar algunos intercambios a corta distancia para lanzar sus golpes, pero es cruzado por la derecha de un Sadjo menos agresivo, que espera los tiempos y los espacios adecuados.
El décimo asalto arranca con un intercambio feroz. Ambos se acercan e intentan conectar golpes contundentes. Una vez más Sadjo cruza a su rival, en unos últimos asaltos cargados de tensión.
Con los esquemas ya rotos, los rounds finales se convierten en un duro cara a cara en el centro del ring, donde ambos boxeadores quieren mostrar todo su repertorio. Pacheco lanza combinaciones con ambas manos y devastadores uppercuts al rostro, aprovechando el cansancio del rival.
El francés parece quedarse sin energías y Pacheco—ya en ventaja en las tarjetas tras el derribo—administra los últimos tres minutos con pocos riesgos, llevándose así ambos cinturones.
Fue un combate apasionante entre dos púgiles que no se reservaron nada. El clinch de Pacheco ralentizó y por momentos volvió monótono el combate, pero formaba claramente parte del plan para frenar al impetuoso Sadjo, quien demostró fuerza y coraje.
Tras la caída, Pacheco recuperó realmente el control del combate. Ahora, después de esta importante vitrina, ya se habla de un posible enfrentamiento con otro supermediano que viene de una gran victoria, Hamzah Sheeraz. Si el combate llega a realizarse, en mi opinión el boxeador británico atraviesa actualmente un mejor momento, pero sin duda también sería un duelo clave para la cima de la división.
