Uno de los principales protagonistas del boxeo mundial contemporáneo, por increíble que parezca, es el consultor gubernamental de Arabia Saudita Turki Alalshikh. Después de dar luz verde a la asignación de fondos significativos que han permitido la organización de varios eventos de boxeo de altísimo nivel, Alalshikh ahora parece estar decidido a apuntar aún más alto con un proyecto para crear una SuperLiga.
El objetivo principal del proyecto, según su promotor, es enfrentar a los boxeadores más fuertes del planeta y coronar a un solo campeón mundial por cada categoría de peso, tal como era antes de la división de las distintas federaciones internacionales. Actualmente, hay cuatro campeones para cada una de las diecisiete categorías existentes, sumando un total de sesenta y ocho campeones mundiales, una situación que Alalshikh ha calificado de «locura».
Otra batalla que el consultor saudí ha declarado querer emprender es la reducción de precios para ver los combates más importantes en pay-per-view, que en algunos casos han llegado a alcanzar hasta 90 dólares en los Estados Unidos, lo que ha llevado a muchos aficionados a optar por el streaming ilegal. Alalshikh pretende establecer un precio máximo de 20 dólares para la compra de un solo evento, sin importar su importancia.
Las intenciones descritas hasta ahora ya han despertado el entusiasmo de los aficionados de todo el mundo, y los principales promotores de la escena internacional también parecen dispuestos a trabajar en la misma dirección. El jefe de Matchroom Boxing, Eddie Hearn, ha admitido que él y su rival de largo tiempo, Frank Warren, ya están en negociaciones con Alalshikh para estudiar la viabilidad de sus ideas:
«Hay una gran cantidad de trabajo por hacer. Estamos en negociaciones con él. Todo forma parte de los planes y estrategias que hemos discutido, y estamos totalmente comprometidos.»
Será interesante ver cómo reaccionan a esta noticia los presidentes de la WBC, WBA, IBF y WBO: las cuatro federaciones internacionales, que a lo largo de los años han adquirido un poder enorme, podrían de repente volverse irrelevantes si el proyecto de la SuperLiga tiene éxito. Será intrigante entender si Turki Alalshikh tiene en mente involucrar a los cuatro organismos en la gestión de la nueva estructura organizativa o si planea dejarlos al margen, arriesgándose a una feroz batalla.