El WBC ha concedido al invicto boxeador estadounidense David Benavidez una extensión de dos semanas para decidir en qué categoría de peso conservará su estatus de retador oficial. El talentoso «Bandera Roja» actualmente posee el título Interim de la federación de José Sulaimán tanto en el peso supermediano como en el peso semipesado y ahora debe elegir en cuál de las dos divisiones enfocará su futuro.
El actual campeón mundial unificado de los supermedianos es el renombrado boxeador mexicano Saúl «Canelo» Álvarez, un púgil a quien Benavidez ha atacado repetidamente en el plano verbal, acusándolo de cobardía por no concederle una oportunidad titular. Por su parte, Canelo ha cambiado varias veces la versión sobre los motivos por los que no está interesado en una pelea contra el oriundo de Phoenix de 27 años. En un primer momento, la razón proporcionada a los medios de comunicación fue la supuesta inconsistencia del récord profesional de Benavidez, a la cual luego se sumó la acusación de subir al ring con un peso corporal demasiado alto en relación al límite de la categoría tras una masiva rehidratación. Más recientemente, la superestrella mexicana añadió entre los motivos de su negativa las demasiadas declaraciones irrespetuosas hacia él hechas por su rival, que no pierde ocasión para provocarlo.
En caso de que Benavidez decida permanecer en los semipesados, categoría en la que debutó hace dos semanas con una amplia victoria por puntos sobre el experimentado boxeador ucraniano Oleksandr Gvozdyk, su «objetivo» se convertiría en el ganador del próximo duelo ruso entre Dmitry Bivol y Artur Beterbiev, quienes en octubre se jugarán los cuatro cinturones mundiales.
Por un lado, un desafío con Canelo aparentemente garantizaría a Bandera Roja mayores probabilidades de éxito debido a la menor estatura del mexicano y al hecho de que este último parece haber perdido algo en comparación con su apogeo. Por otro lado, continuar el camino recién iniciado en el límite de las 175 libras encontraría mayor consenso por parte de Turki Alalshikh, el hombre elegido por el gobierno saudita para la gestión de los fondos estatales dedicados a los eventos deportivos. Según algunas fuentes, en Arabia preferirían organizar un desafío entre Saúl Álvarez y Terence Crawford, a pesar de la considerable disparidad física entre ambos, y usar a Benavidez como el próximo retador al trono unificado de los semipesados. Dentro de quince días descubriremos cuál camino elegirá recorrer el corpulento golpeador estadounidense.