La tan esperada unificación de los títulos mundiales WBA, IBF y WBO del peso mediano, prevista para este sábado, ya no tendrá lugar. El poseedor de los cinturones IBF y WBO de la categoría, el kazajo Janibek Alimkhanuly, dio positivo por una sustancia prohibida —el meldonium— y fue retirado del evento. El cubano Erislandy Lara defenderá su título WBA ante el sustituto de última hora, Johan Gonzalez.
Un duro revés, por tanto, para la carrera de Alimkhanuly, que parecía encaminada hacia metas muy importantes. Invicto en 17 combates profesionales, con 12 nocauts, el kazajo impresionaba a muchos observadores tanto por la calidad de su boxeo como por su asombroso tamaño físico, realmente imponente en comparación con la mayoría de los medianos de élite mundial.
La práctica del corte de peso —probablemente extrema en su caso— ya le había causado serios problemas en el verano de 2024, cuando Alimkhanuly se desmayó debido a la deshidratación mientras intentaba llegar al límite de 160 libras, viéndose obligado a aplazar varios meses su defensa del título contra el neozelandés Andrei Mikhailovich.
Un episodio alarmante que hacía presagiar un inminente ascenso al peso supermediano, algo que finalmente no sucedió. Ahora se esperan los resultados de la muestra B y los procedimientos de la justicia deportiva para determinar el futuro a corto plazo del púgil asiático, que podría enfrentar una suspensión y perder sus cinturones mundiales.
El meldonium es un fármaco desarrollado en Letonia en la década de 1970. Durante décadas se ha utilizado en Europa del Este para tratar la isquemia, problemas cardíacos y fatiga crónica. Mejora la resistencia física, aumenta la capacidad de recuperación y reduce el daño muscular en situaciones de estrés físico intenso. La Agencia Mundial Antidopaje (WADA) lo incluyó en la lista de sustancias prohibidas a partir del 1 de enero de 2016.
Si Alimkhanuly fuese realmente despojado de sus títulos, el beneficiado podría ser el italiano Etinosa Oliha, que ocupa el segundo puesto del ranking IBF y muy probablemente obtendría la oportunidad de disputar el título mundial vacante contra el estadounidense Austin Williams, que le sigue en la clasificación. Los dos debían enfrentarse el verano pasado en una eliminatoria final, luego aplazada por una lesión en el ojo del boxeador italiano.
En cuanto al veterano Erislandy Lara, de 42 años, su presencia en la velada de este sábado ha sido confirmada. El talentoso y laureado púgil cubano se medirá con el venezolano Johan Gonzalez, quien subirá al ring con un récord de 36 victorias y 4 derrotas, con 34 nocauts.
Gonzalez, de 34 años, hasta ahora no ha demostrado estar a la altura de los escenarios más prestigiosos del boxeo mundial, pero llega de una convincente victoria sobre el excampeón mundial Jarrett Hurd y cuenta con una pegada considerable, como demuestra su altísimo porcentaje de triunfos antes del límite.