El conocido periodista estadounidense Mike Coppinger, famoso por la gran cantidad de sus fuentes, parece haber aclarado el «caso Usyk», al menos en términos generales. El campeón mundial de peso pesado fue filmado esposado mientras algunos agentes polacos lo custodiaban en el aeropuerto de Cracovia, lo que causó gran desconcierto entre los aficionados al boxeo.
El caso adquirió relevancia internacional rápidamente, al punto de provocar la intervención del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, quien activó los canales diplomáticos para obtener aclaraciones sobre el incidente y exigir garantías de un trato justo hacia el gran campeón.
Las primeras declaraciones de las personas más cercanas a Usyk, entre ellas su esposa Kateryna, no fueron suficientes para aclarar la situación, ya que solo hablaban de un malentendido y tranquilizaban a los fanáticos sin ofrecer una explicación detallada sobre lo sucedido. Las primeras palabras del propio Usyk, una vez en libertad, también fueron vagas.
Sin embargo, ayer un artículo publicado en ESPN.com por Mike Coppinger ofreció más detalles sobre el incidente. El periodista, basándose en la información de una fuente conocedora de los hechos, explicó que Oleksandr Usyk y el miembro de su equipo Sergey Lapin fueron considerados no aptos para volar por el personal del aeropuerto.
Usyk, al parecer, protestó enérgicamente, alegando que estaba simplemente exhausto después del viaje en coche de casi 900 kilómetros desde Kiev a Cracovia. Su negativa a aceptar la decisión del personal de control llevó a la intervención de la policía y a la detención temporal del boxeador.
El «caso Usyk» ha sido aclarado. Ahora que todo parece haberse resuelto, el ucraniano podrá estar presente este sábado en Wembley para presenciar la pelea entre Daniel Dubois y Anthony Joshua. A pie de ring también estará su rival y próximo oponente, Tyson Fury.