¡Es hora de unificar, amigos del boxeo! Este sábado, en el Boardwalk Hall de Atlantic City, dos campeones mundiales del peso wélter cruzarán guantes para definir la jerarquía en las 147 libras. Se trata del estadounidense Jaron Ennis, monarca de la FIB, y del lituano Eimantas Stanionis, campeón de la AMB, quienes se enfrentarán en el evento principal de una cartelera de Matchroom Boxing.
Jaron Ennis: condenado a dominar
Cuando un boxeador gana la gran mayoría de sus combates con pasmosa facilidad, noqueando a rivales curtidos como si fueran principiantes, las expectativas a su alrededor se disparan. Pero eso tiene un precio: el púgil queda “condenado” a dominar siempre, y hasta una victoria clara se convierte en blanco de críticas si no gana todos los asaltos o luce menos brillante de lo habitual. Eso es lo que le está ocurriendo a Ennis, criticado tras su última actuación ante el sólido ucraniano Karen Chukhadzhian. Ganó por decisión unánime, pero las dificultades sufridas en la segunda mitad del combate generaron dudas sobre su grandeza (haz clic aquí para leer nuestra opinión al respecto). Por eso este sábado, muchos examinarán a “Boots” con lupa, buscando hasta el más mínimo defecto.
Eimantas Stanionis: ¿una versión lituana de Miguel Cotto?
Existen similitudes notables entre el campeón AMB y el legendario boricua. Al igual que Cotto, Stanionis inflige castigo con su mano izquierda a pesar de ser ortodoxo. También se parecen en su estilo general, en el trabajo al cuerpo constante y efectivo, y en su versatilidad táctica. Probablemente, Stanionis tenga menos pegada que “Junito”: aunque tiene buena explosividad, tiende a perder contundencia conforme avanza el combate y se vuelve menos peligroso en los últimos asaltos. En cambio, su solidez parece mayor a la de Cotto, quien en su carrera mostró cierta vulnerabilidad ante pegadores. Claro que es pronto para afirmarlo: Stanionis aún no ha enfrentado a suficientes rivales duros como para medir su quijada con certeza. Aun así, la forma en que controló al agresivo ruso Radzhab Butaev sugiere que el lituano no es fácil de quebrar.
Ennis vs Stanionis: ¿qué pasará? ¡La predicción de Boxe Punch!
La historia del boxeo demuestra que la propiedad transitiva no se aplica en este deporte y que el desempeño de dos peleadores ante un mismo rival no siempre predice el resultado entre ellos. Aun así, la forma en que Ennis y Stanionis vencieron al boricua Thomas Dulorme no puede ignorarse.
Stanionis tardó en controlar la pelea y solo lo logró tras el ecuador del combate, ganando claramente pero sin acercarse al nocaut. Ennis, en cambio, lo aniquiló en menos de dos minutos, con dos caídas y detención arbitral.
La ventaja del estadounidense en potencia, explosividad e instinto asesino es evidente. Tras una posible fase de estudio, debería imponerse en los intercambios en el centro del ring gracias a su velocidad de manos y a la eficacia de sus golpes.
Chukhadzhian aguantó valientemente 24 asaltos ante Ennis, y no se puede descartar que Stanionis tenga una quijada igual de resistente. Si su mandíbula responde, y con su buena defensa, podría llegar intacto a la segunda mitad del combate.
Ennis ha mostrado frustración cuando sus mejores golpes no liquidan el pleito. Si Stanionis resiste y sigue presionando, podría forzar errores por parte de “Boots” y encontrar espacios.
Pero como ya señalamos, el lituano pierde peligrosidad con el paso del tiempo. Solo ha noqueado después del cuarto asalto en dos de sus quince combates profesionales. Aun si supera la tormenta inicial, difícilmente aprovechará posibles fallos de Ennis en la recta final.
Nuestra impresión: Jaron Ennis seguirá sumando asaltos, construyendo su victoria ladrillo a ladrillo, consolidándose como uno de los mejores boxeadores de la actualidad y principal candidato a unificar por completo el peso wélter.
Un nocaut por parte de Ennis es una opción muy real que puede suceder en cualquier momento. Pero personalmente, apuesto por la inteligencia táctica, el carácter y la quijada del lituano para llegar a la decisión.
Predicción: victoria por decisión unánime para Jaron Ennis, con márgenes amplios en las tarjetas.