Inoue se levanta de una dura caída y arrasa con un excelente Cardenas en ocho asaltos

PorMario Salomone

May 5, 2025 #IBF, #Inoue, #WBA, #WBC, #WBO

Tras dos días en los que el boxeo internacional había mostrado un rostro bastante decepcionante, marcado por combates que defraudaron las expectativas previas resultando insípidos y aburridos, el «Monstruo» Naoya Inoue puso las cosas en su sitio. El fuera de serie japonés defendió con éxito sus cuatro cinturones mundiales del peso supergallo ante el excelente retador Ramon Cardenas en un combate emocionante y lleno de escalofríos. Inoue se levantó de una dura caída para luego demoler a su rival y lograr un KO técnico en el octavo asalto.

Muchos torcieron el gesto cuando se anunció a Ramon Cardenas como próximo rival de Inoue en sustitución de Alan Picasso. A pesar de haber encadenado una larga racha de victorias en los últimos años, el púgil tejano no era muy conocido por el gran público, lo que llevó a muchos a considerarlo un retador inadecuado, destinado a una masacre exprés.

Desde el primer asalto, sin embargo, se notó que Cardenas sabe manejarse en el ring: bien protegido con su guardia alta, el estadounidense demostró una excelente velocidad de manos en un asalto de apertura en el que ambos trataron de imponer su jab.

Tal como le ocurrió en el primer asalto contra Luis Nery hace un año, Inoue pecó de exceso de confianza y, en el segundo round, comenzó a atacar a Cardenas con demasiada soltura, probablemente con la intención de sellar un KO rápido.

El retador, sin embargo, aprovechó su frescura para aguantar con calma las embestidas y esperar el momento adecuado para castigar la osadía del campeón. Ese momento llegó justo antes de la campana, cuando Cardenas encontró el hueco para conectar un potentísimo gancho de izquierda que mandó al japonés pesadamente a la lona.

Inoue se levantó de inmediato, aunque visiblemente aturdido, y sin duda agradeció interiormente el providencial sonido del gong, que impidió que su rival se le echara encima.

El minuto de descanso bastó para que el campeón recuperara completamente la lucidez: tras dos minutos más cautelosos, Inoue volvió al ataque en el cierre del tercer asalto, demostrando que había vuelto de lleno al combate.

La defensa hermética de Cardenas no fue suficiente para frenar la furia destructiva del «Monstruo». A partir del cuarto round, los directos de Inoue empezaron a colarse con más frecuencia entre los guantes del retador, obligándole a pasar por fases de auténtico sufrimiento.

Con gran inteligencia, el japonés alternó los golpes al rostro con tremendos uppercuts al cuerpo, minando poco a poco las resistencias de un Cardenas estoico pero impotente, zarandeado de un lado al otro del ring sin pausa. El sexto asalto fue especialmente dominante, con Inoue conectando con una frecuencia alarmante y dando la sensación de estar a punto de encontrar la combinación decisiva.

Cardenas cayó a la lona en el séptimo asalto tras recibir cuatro directos de derecha consecutivos al rostro, pero se levantó con valentía y logró llegar, aunque maltrecho, al minuto de descanso. Las siguientes combinaciones demoledoras del campeón convencieron al árbitro Thomas Taylor de intervenir y decretar el KO técnico.

Algunos quizás critiquen la detención, pero la sensación de quien escribe es que el retador ya estaba al límite y el árbitro solo le ahorró un castigo mayor. Varias veces en el asalto anterior, Cardenas había dado señales de estar cerca del colapso, doblando las piernas tras algunos terribles uppercuts al cuerpo y mostrando menos capacidad de respuesta que en los primeros asaltos.

Inoue se confirmó una vez más como uno de los mejores boxeadores de esta generación y uno de los pegadores más letales de todos los tiempos. Como ya hizo frente a Luis Nery, el japonés demostró una notable capacidad de recuperación, levantándose de una caída durísima y retomando rápidamente el control para desatar su portentosa potencia.

Sin duda, ese episodio desfavorable debe servir como reflexión para el «Monstruo» y su equipo, especialmente de cara a los próximos grandes desafíos. Si la caída no hubiera llegado justo antes del final del asalto, el japonés se habría encontrado en una situación muy peligrosa, razón por la cual en el futuro sería aconsejable controlar un poco más las ganas de espectáculo en los primeros compases del combate, donde cualquier rival puede ser peligroso.

Murodjon Akhmadaliev y Junto Nakatani, que según los últimos rumores serán dos de sus próximos oponentes, sin duda habrán tomado nota e intentarán prepararse al máximo para explotar las vulnerabilidades que el campeón mostró en esta ocasión, aunque saben bien que lograrlo será una tarea muy complicada…

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