Hoy hacemos un viaje al glorioso pasado de los pesos pesados. Comparar campeones de diferentes épocas es muy difícil, por eso preferimos desarrollar nuestra clasificación especial a partir de los años 30 del siglo pasado. Quedan fuera legendarios campeones: desde Sam Langford, hasta Jack Johnson, pasando por Jack Dempsey, y otros pioneros del boxeo de antaño cuyas hazañas se desarrollaban en un contexto ambiental y reglamentario demasiado diferente al moderno. La clasificación, inútil negarlo, enfurecerá a algunos, pero nuestro consejo es tomarla como es: un juego subjetivo en el que el peso que cada uno de nosotros atribuye a los parámetros individuales (duración del reinado, valor de los oponentes, calidad técnica) resulta determinante.
10) Mike Tyson
Idolatrado por algunos, ferozmente criticado por otros, Iron Mike se convirtió en el protagonista de un reinado prolongado y brillante, mostrando cualidades físicas y técnicas impresionantes para un peso pesado. No fue igualmente admirable su estabilidad mental: incapaz de salir adelante en situaciones difíciles, perdió todos los grandes combates disputados y no venció a nombres destacados, lo que lo penaliza en comparación con quienes lo preceden en la clasificación.
9) Evander Holyfield
Ubicado en la cima de muchas clasificaciones de los cruceros, encuentra merecidamente un lugar también en la de los pesos pesados gracias a las sensacionales batallas libradas entre gigantes. Los enfrentamientos dobles con Tyson y Lewis, la trilogía con Bowe, la guerra con el viejo pero temible Foreman y otros desafíos de infarto lo han consagrado en los escalones superiores de una categoría en la que pagaba algo en términos de tamaño pero que lo vio destacarse por su corazón y coraje.
8) Joe Frazier
A pesar de la catastrófica derrota ante George Foreman, que lo barrrió en solo dos asaltos cuando era considerado el hombre a vencer, Frazier tiene el mérito de haber infligido a Muhammad Ali su primera derrota en su carrera en uno de los combates más bellos y espectaculares de todos los tiempos. Junto a la trilogía con el más grande, se suman los muchos nombres de la élite media-alta eliminados como la nieve al sol y una resistencia al dolor y al agotamiento casi extraterrestre.
7) Sonny Liston
Una carrera envuelta en sombras, con dudas sobre la fecha de nacimiento, conexiones con el mundo del crimen y supuestos combates amañados. Difícil distinguir entre pruebas y simples sospechas, pero las crónicas de los periodistas de su época no dejan dudas de que Liston era una máquina de guerra con pocos iguales en la historia. Único en haber hecho retroceder a Foreman en una sesión de sparring, Sonny tuvo un reinado breve pero dejó una marca indeleble.
6) Lennox Lewis
Potente, técnico, simplemente devastador en los enfrentamientos importantes. Lewis dominó la escena haciendo callar uno a uno a los muchos críticos que se empeñaban en no verlo como un fenómeno. Propenso a algunas distracciones, sufrió las dos sorpresivas derrotas por KO: contratiempos graves pero mitigados por las revanchas posteriores. Puesto en grave aprieto por Klitschko cuando tenía casi 38 años y estaba en el peso más alto de su carrera, emergió del abismo como campeón, dejando a su rival con el rostro desfigurado.
5) Larry Holmes
Es difícil recoger el legado de Muhammad Ali. Aún más difícil si todos te consideran una copia descolorida de él. Sin embargo, Holmes no hacía caso de los rumores y uno tras otro superaba a los retadores que intentaban destronarlo. Dotado de habilidades de recuperación inhumanas que le permitieron levantarse después de golpes que habrían matado a un toro, tuvo un reinado muy largo rozando el récord de Marciano y manteniéndose invicto hasta su declive físico. Memoriable su victoria sobre Ken Norton.
4) George Foreman
Big George puede que no fuera un emblema de técnica y elegancia, pero su ferocidad entre las cuerdas no tuvo igual en la historia. Capaz de levantar literalmente del suelo a sus oponentes con sus uppercuts, el golpeador texano sufría contra los rivales escurridizos pero en la batalla abierta era imbatible. También merece reconocimiento por su loco regreso a los escenarios después de una pausa de diez años, coronado por la conquista del título mundial ante el invicto Michael Moorer.
3) Rocky Marciano
Casi 65 años después de su retiro, el fabuloso récord de invicto de Rocky en los pesos pesados sigue siendo insuperado hasta el día de hoy. Verdadero mago de las revanchas, tuvo problemas con boxeadores como LaStarza, Walcott y Charles la primera vez que los enfrentó, pero los destruyó sin piedad en sus respectivas revanchas. El mayor de los acumuladores, el más abrumador de los demolidores, el invencible por antonomasia: en el podio de los mejores, el italoamericano no podía faltar.
2) Joe Louis
25 defensas consecutivas del título mundial de los pesos pesados, muchas de las cuales se tradujeron en combates de infarto ganados gracias a una clase sin límites y a una potencia escalofriante, descargada sobre todo con su derecha fulminante. Joe Louis fue durante más de una década el rostro mismo del boxeo, poseedor de un título que muchos querían reservar aún para atletas de piel blanca. Pero como dijo el periodista Jimmy Cannon: «Joe Louis honra a su raza, la raza humana».
1) Muhammad Ali
Si fue o no «el más fuerte» será siempre objeto de debate. Pero que fue «el más grande» es un hecho. Con su carisma, su historia personal, la fuerza inigualable y planetaria de su imagen, Ali trascendió los límites de un deporte para convertirse en un ícono completo. La mítica victoria en África sobre George Foreman es la guinda del pastel de una carrera llena de desafíos dignos de una película que, sumada a lo que The Greatest representó fuera del cuadrilátero, lo coloca en el primer lugar de nuestra clasificación.
Menciones honoríficas, en orden disperso, para Jersey Joe Walcott, Max Schmeling, Max Baer, Ken Norton, Vitali Klitschko y Wladimir Klitschko, todos merecedores de estar al borde del top 10.