No estará en juego un título mundial, pero la pelea de este sábado entre David Benavidez y David Morrell en el límite de las 175 libras mantendrá a todos los aficionados al boxeo pegados a la pantalla y conteniendo el aliento. Dos púgiles invictos, con estilos espectaculares y aparentemente hostiles el uno hacia el otro: todos los ingredientes están servidos para disfrutar de una noche magnífica de boxeo en la T-Mobile Arena de Las Vegas. Además, el ganador podría obtener muy pronto la oportunidad de pelear por los cuatro cinturones mundiales unificados que Artur Beterbiev pondrá en juego el 22 de febrero en la esperadísima revancha contra Dmitrii Bivol.
David Benavidez: de los errores juveniles a una decisión valiente
De joven, David Benavidez cometió muchos errores. Dos de ellos, en particular, frenaron su carrera: la suspensión por haber dado positivo a la cocaína (consumida, según él mismo admitió, con fines recreativos) y no haber dado el peso contra Roamer Angulo, lo que le impidió recuperar el cinturón que había perdido fuera del ring. Si hubiera mantenido el rumbo correcto conservando el título WBC del peso supermediano, tal vez a estas alturas ya habría enfrentado a la superestrella Saúl «Canelo» Álvarez, con todo lo que ello implica en términos de prestigio y ganancias. En cambio, Benavidez se vio obligado a «perseguir» al rival desde la incómoda posición de retador, siendo repetidamente ignorado. Sin embargo, hay que reconocerle a «Bandera Roja» una decisión valiente y admirable: en lugar de perder tiempo en la categoría supermediana mendigando una oportunidad por el título, decidió subir al peso semipesado, donde, después de vencer claramente al excampeón mundial Oleksandr Gvozdyk, en pocos días enfrentará a otro rival de renombre y peligroso.
David Morrell: un talento aún envuelto en misterio
Que David Morrell es un boxeador muy talentoso es indiscutible. Sus números bastante impresionantes como amateur hablan por sí solos, y los movimientos que ha mostrado a lo largo de su breve carrera profesional no son los de un boxeador cualquiera. El cubano tiene clase, potencia, tiempo y técnica de sobra, pero identificar con precisión sus virtudes y defectos sigue siendo bastante complicado. Mientras compitió en el peso supermediano, Morrell ganó todos sus combates con tal facilidad que dejaba a todos asombrados: sus rivales parecían niños frente a un adulto y eran zarandeados de un lado al otro del ring antes de caer impotentes. Sin embargo, su debut en la categoría del peso semipesado tuvo una dinámica muy diferente. Frente a un púgil resistente y experimentado como el serbio Radivoje Kalajdzic, Morrell se mostró muy reticente a soltar las manos, protagonizando un combate de ritmo bajísimo que ganó merecidamente, pero sin entusiasmar. Es difícil identificar las razones de tal planteamiento táctico: ¿falta de condición física, miedo a la potencia del rival o simplemente el deseo de no revelar sus cartas de cara a los grandes combates que están por venir?
David Benavidez vs David Morrell: ¿Qué sucederá? ¡La predicción de Boxeo Punch!
Este sábado no solo se enfrentarán dos boxeadores de élite, sino también dos filosofías diametralmente opuestas. Mientras que Benavidez prácticamente ignoró el boxeo amateur, convirtiéndose en profesional a los 16 años tras apenas 15 combates con camiseta, Morrell construyó su identidad pugilística en los cuadriláteros amateurs, acumulando la impresionante cifra de 135 combates, con solo 5 derrotas.
Cuando dos boxeadores invictos suben al ring, las incógnitas siempre son muchas, ya que ninguno ha enfrentado todavía a un rival que exponga claramente sus mayores carencias, y las sorpresas siempre están al acecho. Sin embargo, basándome en lo que ambos han mostrado hasta ahora, tengo la sensación de que un elemento clave para definir las dinámicas de esta pelea será el «ritmo».
En episodios de baja intensidad, marcados por estudios prolongados, pausas y pocos intercambios explosivos, David Morrell parece tener la ventaja. Benavidez ha demostrado en varias ocasiones cierta rigidez en el tronco y falta de movilidad en las piernas, debilidades que Morrell podría explotar siempre y cuando disponga del tiempo y espacio necesarios para hacerlo.
No es casualidad que Caleb Plant, utilizando su jab y su juego de piernas, lograra controlar bastante bien a Bandera Roja durante los primeros cinco asaltos de su enfrentamiento, antes de que el ritmo creciente del combate convirtiera su noche en un infierno. Con su guardia zurda, su variedad de golpes y su capacidad para cambiar los ángulos de ataque, Morrell podría representar un reto similar, con el añadido de una potencia aparentemente superior a la de «Sweethands».
Por otro lado, cuando Benavidez suelta su ofensiva y empieza a atacar sin tregua con sus famosas combinaciones a dos manos, mantenerlo a raya se vuelve extremadamente difícil. Mi impresión es que Morrell podría enfrentarse a serios problemas frente a una presión asfixiante que nunca antes ha experimentado.
De hecho, el ya mencionado combate del cubano contra Kalajdzic refuerza esta hipótesis, ya que la extrema cautela que mostró Morrell al no presionar el acelerador contra un rival que no podía finalizar rápidamente deja entrever que no se siente cómodo en una guerra sin cuartel.
El púgil que logre llevar al oponente a su terreno durante más tiempo e imponer el escenario que más le favorezca será quien salga con la mano en alto en la T-Mobile Arena. En este sentido, la mayor experiencia de David Benavidez en superar adversidades podría ser determinante.
Desde que se convirtió en profesional, Bandera Roja ya ha tenido que levantarse de una caída (contra Gavril), remontar una clara desventaja en las tarjetas (contra Plant) y completar un combate pese a una lesión en la mano y un corte (contra Gvozdyk). Estas dificultades suelen forjar el carácter de un boxeador y hacerlo más resiliente en los momentos decisivos de su carrera.
Morrell, por el contrario, ha transitado sin sobresaltos por el boxeo profesional tras dejar el protegido mundo amateur, sin haber tenido que morder el polvo ni superar momentos de gran dificultad. No sabemos cómo reaccionará si las cosas se complican y si necesitará demostrar carácter para remontar una situación desfavorable.
Otro posible elemento clave podría ser el recto de derecha de Benavidez, un golpe rapidísimo e impredecible que resultó ser una pesadilla para Demetrius Andrade, otro zurdo como Morrell. Este golpe podría poner a prueba las habilidades defensivas del cubano, quien normalmente destaca por anticipar las intenciones de sus rivales.
Con base en estos argumentos, espero un combate marcado por fases alternas y cambios de ritmo, donde finalmente la determinación de Bandera Roja, sumada a las lecciones aprendidas en sus duros enfrentamientos como profesional, le permitirá salir victorioso. Mi predicción es una victoria por decisión unánime para David Benavidez, con una ventaja de aproximadamente cuatro puntos en las tarjetas.