En los últimos días, había circulado la noticia de un fuerte interés del funcionario saudí Turki Alalshikh en organizar una pelea en los pesos pesados entre el actual campeón mundial IBF del peso crucero, Jai Opetaia, y el experimentado Derek Chisora. La admisión del propio mánager de Opetaia llevó a muchos a creer que el australiano estaba listo para dar el salto de categoría, pero ahora ha salido a desmentirlo.
En una extensa entrevista concedida a Boxing Scene, Opetaia afirmó que no está interesado en enfrentarse a Chisora y que no tiene intención de abandonar la división de las 200 libras por ahora. La razón es bastante sencilla: antes de desafiar a los pesos pesados, Opetaia quiere unificar todos los cinturones de su actual categoría.
El zurdo nacido en Sídney expresó toda su frustración por la dificultad de convencer a los demás campeones, Gilberto Ramírez y Badou Jack, de enfrentarlo, pero al mismo tiempo insistió en que seguirá persiguiendo su objetivo.
La idea de alternar combates entre crucero y pesado no le parece particularmente sensata. Opetaia considera que todavía necesita ganar más masa muscular antes de medirse con los gigantes de la división reina y dijo que, cuando llegue el momento, podrá estabilizarse en torno a los 102 o 103 kilos. En ese punto, bajar de nuevo a 90 kilos para combatir en crucero sería demasiado debilitante.
El camino del boxeador australiano parece entonces trazado: en noviembre, si las negociaciones llegan a buen puerto, debería enfrentarse al retador oficial IBF Huseyin Cinkara, para luego medirse finalmente con el campeón WBA y WBO Gilberto Ramírez en la primera parte de 2026. En caso de victoria, solo le faltaría el cinturón WBC de Badou Jack para completar su colección.
Opetaia cumplió 30 años hace apenas dos meses y, por lo tanto, tiene todavía tiempo por delante antes de entrar en la fase descendente de su carrera. Existen entonces todas las condiciones para que siga adelante con sus planes de unificación y, posteriormente, intente emular las hazañas de Evander Holyfield, David Haye y Oleksandr Usyk subiendo de categoría. Ojalá no haya contratiempos, ya que ver al australiano enfrentarse a los mejores pesos pesados sería, sin duda, muy interesante.