Bolsa de deporte, botas, guantes, protector bucal, vendas y ropa de entrenamiento, todo cargado en el coche como de costumbre. Pero esta vez, el destino no es el gimnasio a pocos minutos de casa, sino el aeropuerto de Ciampino (Roma), porque los rings donde habrá que intercambiar golpes están un poco más lejos de lo habitual: ¡se va a hacer sparring en el Reino Unido!
Emanuele «Lele» Orlando, entrenador de la Pugilistica Alto Reno Michele Adduci, un pequeño pero prestigioso gimnasio situado en la frontera entre Toscana y Emilia-Romaña, no es ajeno a los desplazamientos largos, esenciales para que sus pupilos se enfrenten a boxeadores de alto nivel. Hace menos de un mes, recorrió casi 400 kilómetros en coche para que su peso pesado de origen cubano, Angelo Morejon, pudiera cruzar guantes con el conocido Guido Vianello en Pomezia.
En este largo viaje, lo acompañaron sus inseparables hijos: Sofía y Tommaso Orlando, de 18 y 16 años respectivamente, ambos con un gran potencial y un palmarés que, a pesar de su corta edad, ya es digno de respeto. «Tommy», el protagonista de nuestra historia, ha conseguido tres títulos nacionales en categorías juveniles, una medalla de oro en el prestigioso Torneo Mura y ha participado dos veces en el Campeonato Europeo.
Menos de dos semanas después de la expedición a Pomezia, llegó nuevamente el momento de partir, esta vez con destino Londres. El plan era ambicioso y lleno de compromisos: primer día en Leo’s Gym en Ware, en Hertfordshire; segundo día en Finchley & District Amateur Boxing Club en Londres, conocido, entre otras cosas, por haber albergado los entrenamientos de Anthony Joshua en los primeros años de su carrera deportiva; y, para terminar, regreso a Leo’s Gym, con la participación de los mejores jóvenes talentos de los gimnasios cercanos, incluido el Repton Boxing Club.
Nos pusimos en contacto con el entrenador Lele Orlando para que nos contara de primera mano el origen y los momentos clave de la aventura de Tommaso en el Reino Unido.
Una decisión poco común para un entrenador italiano, la de llevar a su boxeador a más de mil kilómetros de distancia para realizar sesiones de sparring en otro país. ¿Cómo nació la idea de emprender este viaje?
La idea surgió hablando con un amigo con el que siempre intercambio opiniones cuando se trata de organizar actividades a nivel internacional. Cuando tomamos la decisión, estábamos en Croacia: nos dimos cuenta de que los chicos se mostraban entusiasmados y motivados con estos viajes. Quieren crecer, aprender y ganar experiencia para entender qué les falta y en qué deben trabajar para ser cada vez más competitivos.
Tommaso es un chico muy inteligente, sabe que para ganar no basta con la fuerza, sino que también necesita técnica, y tiene una gran capacidad de adaptación al tipo de rival que tiene delante. Me pregunté: ¿cuál es el mejor lugar al que podemos ir para que siga evolucionando?
Elegimos Londres porque allí, incluso los boxeadores con poca experiencia saben cómo ponerte en apuros: ¡en sus ojos se ve el hambre de victoria!
Aunque todavía muy joven, cuando Tommaso sube al ring siempre transmite la sensación de ser un atleta extremadamente tranquilo y seguro de sí mismo. ¿Se mostró sereno como de costumbre también en esta ocasión o la idea de enfrentarse a algunos de los mejores exponentes del boxeo londinense le generó un poco de tensión?
Sí, estaba muy sereno, como siempre. Naturalmente, había un poco de tensión, pero no más de la necesaria. Como dijiste, él es un boxeador tranquilo y seguro de sí mismo por naturaleza, pero al mismo tiempo es muy humilde, porque siempre tiene muchas ganas de medirse con los mejores. Y en esta ocasión no fue la excepción: empezamos directamente haciendo sparring con un rival de altísimo nivel como Humza Malik, del Repton Boxing Club de Londres, ya campeón de Europa y varias veces campeón del Reino Unido. Tommaso estaba encantado de poder medirse con él y realizó un asalto de gran calidad.
Sin embargo, esa primera sesión de sparring en la Leo’s Gym estuvo marcada por un pequeño contratiempo. ¿Qué sucedió y cómo reaccionó Tommy ante el inconveniente?
Lamentablemente, el sparring con Humza Malik duró solo un asalto, porque al final del round recibió un codazo en la nariz, el único golpe del asalto que realmente le hizo daño. Al revisar el vídeo, confirmamos lo que sospechábamos: se trató de un codazo. Nos parecía imposible que un golpe con guantes de ese peso pudiera causar un impacto semejante.
Tommaso lo tomó muy mal: lloró, pero no por el dolor, sino por el temor de no poder continuar con el training camp. Me dijo:
«¿Hemos viajado todos estos kilómetros y todo tiene que terminar así? ¡No! ¡Quiero seguir! ¡No he venido aquí de vacaciones, sino para crecer, trabajar y aprender!»
Al día siguiente tomaron medidas y compraron un casco con barra de protección para la nariz, lo que les permitió seguir con el programa. En general, ¿cómo fue la experiencia y cuánto crees que ha servido este sparring de alta intensidad para el crecimiento del chico?
Sí, al día siguiente fuimos de inmediato a una tienda para comprar el casco con protección, y así Tommaso pudo continuar con los entrenamientos. En general, la experiencia fue muy positiva. Para que se hagan una idea de lo motivado que regresó, les diré solo esto: llegamos a casa desde Londres a las 2 de la madrugada y, a las 9:30 de la mañana, mi hijo ya estaba en el gimnasio haciendo su primer entrenamiento del día.
Fue una aventura interesante, no solo para él, que la vivió como atleta, sino también para mí como entrenador. Me hizo darme cuenta de que probablemente aún nos falta algo, algo que me gustaría inculcar en la mentalidad de mis boxeadores: ¡el deseo incontrolable de convertirse en campeones!
Sabiendo cómo eres, ya imaginamos que este viaje no será un caso aislado. ¿Hay algún otro templo del boxeo internacional al que te gustaría llevar a Tommaso en el futuro para que siga formándose y midiéndose con los mejores?
¡Por supuesto! Hay muchos países a los que me gustaría llevarlo para que gane experiencia. Sería fantástico enfrentarse a las escuelas de boxeo de Rusia, Bélgica, Kazajistán y Francia, dado el gran nivel de sus entrenadores.
Pero si tuviera que elegir solo un destino en este momento, diría que me gustaría ir a Uzbekistán. En los últimos Juegos Olímpicos ganaron una cantidad impresionante de medallas, y eso no puede ser casualidad: han trabajado de manera excepcional en términos de preparación y planificación.
Sería increíble viajar allí para un training camp, y en un futuro cercano intentaré organizarme para hacerlo realidad.
Un agradecimiento al maestro Orlando por su tiempo. Seguiremos de cerca la evolución de la carrera de sus boxeadores, convencidos de que algunos de ellos realmente tienen lo necesario para llegar lejos.