En el boxeo, el papel del árbitro adquiere una importancia colosal. Su tarea no es solo garantizar el cumplimiento de las reglas, sino, sobre todo, proteger la salud de los atletas. Una mala actuación por parte del árbitro, además de potencialmente distorsionar el resultado deportivo, puede poner en peligro la integridad física de los púgiles, con consecuencias a veces nefastas. A lo largo de la historia del boxeo, innumerables árbitros nacionales e internacionales se han distinguido por sus actuaciones impecables, su sabiduría y su sentido común; sin embargo, hoy queremos resaltar algunas excepciones desafortunadas y, por ello, les presentamos una lista de 10 arbitrajes para olvidar.
Juan Martin Coggi vs. Eder González I – Árbitro: Isidro Rodríguez
Coggi, campeón superligero de la AMB, derribó a González y avanzó para rematarlo, pero se encontró con un derechazo terrible. La pelea debería haber terminado poco después, pero el árbitro venezolano Isidro Rodríguez hizo literalmente todo lo posible para mantener en pie al argentino, fingiendo no darse cuenta de su estado. Desde la mesa de control también contribuyeron al desastre, sonando la campana con mucha antelación respecto al final del asalto. Finalmente, Coggi logró imponerse increíblemente antes del límite.
Wladimir Klitschko vs. Alexander Povetkin – Árbitro: Luis Pabón
Es bien sabido que Wladimir Klitschko hizo un uso desmedido y molesto del clinch en varias ocasiones a lo largo de su carrera, pero su comportamiento en el combate de Moscú contra el ídolo local Povetkin superó cualquier límite. Más que un combate de boxeo, el ucraniano llevó a cabo una especie de lucha grecorromana, agarrando a su oponente cada vez que este intentaba acortar la distancia y empujándolo de un lado a otro sin restricciones. Se salió con la suya con una simple deducción de un punto.
Holly Holm vs. Anne Sophie Mathis I – Árbitro: Rocky Burke
Cuando en la introducción hablábamos de la seguridad de los púgiles, nos referíamos precisamente a casos como este. El árbitro Burke no dudó en intentar ayudar a su compatriota Holm, pero al hacerlo, puso en grave riesgo su salud. La estadounidense estaba recibiendo un castigo durísimo y se le permitió continuar incluso después de haber terminado entre las cuerdas con las piernas flojas y prácticamente inconsciente. El resultado fue un nocaut brutal y completamente evitable.
Sergio Martínez vs. Kermit Cintrón – Árbitro: Frank Santore Jr.
Lo ocurrido en el séptimo asalto de este combate, válido por el título interino superwélter del CMB, fue increíble. Martínez derribó a Cintrón con un hermoso golpe de izquierda y el árbitro Santore Jr. contó hasta 10, decretando inicialmente el nocaut. Sin embargo, las vehementes protestas del puertorriqueño, quien alegaba un cabezazo inexistente, llevaron al árbitro a cambiar de opinión y ¡reanudar la pelea! Como si eso no fuera suficiente, llegó el colmo del absurdo con un empate decretado por los jueces.
Nigel Benn vs. Gerald McClellan – Árbitro: Alfred Asaro
Determinar con exactitud las causas y motivos de una lesión permanente que se manifiesta al final de un combate es una tarea delicada y, a menudo, imposible. Por ello, no sería correcto considerar al árbitro francés Asaro responsable de la parálisis parcial con la que McClellan deberá lidiar de por vida. Sin embargo, es imposible no señalar que aquella noche el árbitro permitió todo tipo de irregularidades, incluidos numerosos y peligrosos golpes en la nuca.
Obodai Sai vs. Jaime Cox – Árbitro: Mark Green
El árbitro inglés Green permitió que su compatriota Cox violara las reglas continuamente, ignorando una multitud de golpes bajos y sancionándolo solo dos veces tras las faltas más flagrantes. El ghanés Sai, quien debería haber ganado por descalificación, fue declarado perdedor por decisión en medio de las protestas del propio público londinense. Sai quedó tan disgustado que se negó a entregarle el cinturón de la Commonwealth a su rival.
Mairis Briedis vs. Krzysztof Glowacki – Árbitro: Robert Byrd
Los años pasan para todos, incluso para los grandes árbitros. Byrd fue un excelente oficial de ring, pero a sus 77 años debería ser reconocido y retirado de la competición. Su actuación en Riga fue un auténtico desastre, desde el codazo de Briedis tratado con increíble indulgencia hasta la campana del segundo asalto ignorada por más de diez segundos, lo que permitió un derribo decisivo fuera de tiempo. El equipo del polaco tiene todas las razones para estar furioso.
Humberto Soto vs. Francisco Lorenzo I – Árbitro: Joe Cortez
Otro «gran nombre» que tuvo una noche para el olvido. Cortez se convirtió en el protagonista absoluto de la velada cuando le negó a Soto un nocaut más que merecido, descalificándolo de manera discutible. Soto ya había derribado a Lorenzo una vez y lo estaba castigando con una ráfaga de golpes cuando su rival, agotado, se arrodilló. El mexicano cometió el error de lanzar un último golpe en la nuca de su oponente, pero el impacto fue realmente leve y la descalificación, escandalosamente desproporcionada.
Anne Sophie Mathis vs. Christina Hammer – Árbitro: Manfred Kuechler
Otra descalificación desconcertante fue la que sufrió la francesa Mathis en el ring alemán de Dessau, frente a los seguidores de su oponente Hammer. Mathis había noqueado a su rival con una serie de ganchos perfectamente legales a la sien, pero increíblemente el árbitro Kuechler, alemán como Hammer, vio una supuesta irregularidad y optó por la descalificación. Afortunadamente, este escandaloso veredicto fue posteriormente cambiado a No Contest.
Abner Mares vs. Joseph Agbeko I – Árbitro: Russell Mora
Cuando un púgil golpea por debajo del cinturón y el árbitro finge no verlo o se limita a advertencias sin consecuencias, existe un riesgo real de que la conducta antirreglamentaria se repita. Eso fue exactamente lo que sucedió en Las Vegas cuando Mares y Agbeko cruzaron guantes por primera vez bajo la supervisión del árbitro Mora. Este último permitió que Mares golpeara bajo de manera reiterada, llegando incluso a concederle un knockdown tras un uppercut en la zona inguinal.