Anoche se vivió una velada espectacular en la ANB Arena de Riad, “The Night of Champions” Ring IV organizada por Riyadh Season. Fue realmente la noche de los campeones, con combates emocionantes protagonizados por algunos de los mejores boxeadores del mundo. Uno de ellos, Jesse “Bam” Rodriguez (22-0), presente en todas las listas libra por libra, no necesita presentación. En la esquina opuesta se encontraba Fernando “Puma” Martinez (18-0), boxeador argentino y campeón mundial WBA del peso supermosca. Rodriguez, por su parte, era campeón WBC y WBO de la categoría, faltándole solamente la corona IBF.
Fue un combate muy duro y muy físico, pero al final la inteligencia, la velocidad y la superioridad de “Bam” marcaron la diferencia, cerrando la pelea con un golpe fenomenal en el décimo asalto.
Cuando suena la primera campana, el zurdo Rodriguez sale inmediatamente al ataque, avanzando y conectando su jab con constancia. Martinez se defiende bien, bloqueando golpes y respondiendo con combinaciones de ganchos. De hecho, Rodriguez acusa el impacto tras un fuerte gancho de derecha del argentino.
En el segundo asalto, el argentino empieza a cargar todos sus golpes, pero Rodriguez entra y sale rapidísimo, haciendo fallar al rival muchas veces, aunque “Puma” se mantiene sólido y concentrado.
La verdadera diferencia, a partir del tercer asalto, la marcan los cambios de dirección de “Bam”, precisos y espectaculares, acompañados por golpes de contraataque igual de precisos y explosivos. Es visiblemente más rápido que su rival, que se mantiene enfocado a pesar de que la pelea se complica cada vez más para él.
En el cuarto asalto, Martinez entiende que debe aumentar la presión e intenta intercambiar golpes en corta distancia, pero Rodriguez es más rápido, trabaja con las piernas, gestiona la distancia a la perfección y no se deja encontrar con facilidad. Hacia el final del asalto, “Bam” comienza a descargar combinaciones a dos manos sin pausa, y el argentino pierde claridad, sin lograr frenar las acciones del estadounidense.
“Puma” empieza el quinto asalto más cerrado y parece tener molestias en la nariz. Guardia alta, responde con ganchos aislados, mientras Rodriguez trabaja sin descanso con directos, ganchos y uppercuts. Qué boxeo tan bello el del púgil de San Antonio.
También en el sexto, Rodriguez mantiene el centro del ring con un trabajo asfixiante de piernas y movimientos de torso. Entra y sale rapidísimo, mientras Martinez lanza golpes sueltos y se ve visiblemente agotado por la presión constante de su rival.
El séptimo comienza con un intercambio duro de inmediato. Martinez, por orgullo, intenta meter algunas combinaciones, mientras Rodriguez continúa marcando el ritmo y mostrando gran precisión. “Bam” también empieza a lanzar golpes muy fuertes que Martinez logra aguantar, aunque con mucha dificultad.
En el octavo asalto, “Puma” lanza golpes durísimos en corta distancia, cargándolos todos, pero Rodriguez cierra el ring perfectamente y no le deja escapatoria con combinaciones demasiado rápidas y precisas.
Noveno y décimo asalto, mismo guion, mismo ritmo impuesto por “Bam” (para mí, ganador de todos los asaltos) y llega lo inevitable. Tras una acción defensiva magistral de Rodriguez ante un directo de derecha del argentino, el estadounidense esquiva y entra con un gancho de izquierda letal que decreta el final del combate. ¡Qué golpe!
En el boxeo existen niveles, lo sabemos. Niveles crueles, capaces de aniquilar a boxeadores fuertes cuando delante tienen a verdaderos fuera de serie.
En el pasado hemos visto muchas veces la irrupción de fenómenos que dominaban a rivales hasta entonces invictos. Esta noche la historia se repite: Jesse Rodriguez sigue ganando, dominando, acumulando cinturones y subiendo posiciones en las listas libra por libra.
¿Irá ahora por el título IBF? Ya lo veremos. Pero una cosa es segura: Jesse Rodriguez es un fenómeno, con un boxeo espectacular y efectivo, y seguirá dominando por mucho tiempo.