Oleksandr Usyk ha decidido dejar vacante el Título Mundial WBO del peso pesado. El multicampeón ucraniano sigue así en posesión de tres de los cuatro cinturones principales del boxeo moderno. El cuarto, el de la organización presidida por el señor Gustavo Gualtieri, pasa ahora a manos del púgil inglés Fabio Wardley, excampeón interino.
Es difícil establecer con certeza el motivo de la decisión de Usyk, pero dos explicaciones parecen más probables que las demás. La primera es que el boxeador ucraniano ya tenga un acuerdo extraoficial para enfrentarse a un rival distinto de Wardley en un futuro próximo. La segunda es que, en esta etapa de su carrera, acercándose a los 39 años, Usyk quiera disponer de más tiempo entre combate y combate para no castigar demasiado su cuerpo.
Resulta extremadamente improbable, sin embargo, que el actual número uno del mundo tenga miedo de subirse al ring con el pegador inglés que, aunque muy valiente y potente, muestra carencias técnicas importantes y no parece disponer de las herramientas necesarias para inquietar a un campeón del calibre de Usyk.
Wardley puede ahora celebrar haber llegado a la cima del mundo, aunque de manera burocrática, sin arrancarle el cinturón en el ring a un campeón en funciones. Se ha ganado igualmente este prestigioso reconocimiento con la espléndida victoria que consiguió hace poco menos de un mes contra Joseph Parker, al que dejó fuera de combate desmintiendo las cuotas de las casas de apuestas.
Muchos se preguntan ahora quién será el primer aspirante del boxeador de Ipswich. El número uno del ranking WBO del peso pesado es su compatriota Moses Itauma, pero es muy improbable que decidan enfrentarse. Comparten el mismo entrenador (Ben Davison) y el mismo promotor (Frank Warren), por lo que previsiblemente intentarán alcanzar la gloria siguiendo caminos separados.
Quien tiene más posibilidades de ser elegido es el número dos de la clasificación, el croata Filip Hrgovic, que viene de una clara victoria a los puntos sobre el inglés Adeleye (ya derrotado por KO técnico por Wardley). Hrgovic cuenta con un excelente pasado amateur y una gran envergadura física, pero ya ha mostrado sus límites perdiendo la guerra cuerpo a cuerpo con Daniel Dubois y, debido a su falta de movilidad, podría ser considerado un rival adecuado para resaltar las dotes de golpeador de Wardley.