El punto culminante de este fin de semana cargado de boxeo llegará en la noche del sábado, cuando dos estadounidenses de pegada demoledora, Vergil Ortiz Jr y Erickson Lubin, se enfrenten en el Dickies Arena de Fort Worth. El combate, que encabezará la velada organizada por Golden Boy Promotions de Oscar De La Hoya, será válido por el título interino del peso superwélter del WBC. El evento será transmitido en directo por DAZN, con inicio a las 2:00 a.m. hora italiana; los protagonistas del combate estelar subirán al ring alrededor de las 5:00 a.m.
Vergil Ortiz y las dificultades que fortalecen
Algunas guerras cuerpo a cuerpo dejan cicatrices que vuelven vulnerable a un boxeador en sus futuras peleas. Otras, en cambio, forjan su carácter y le permiten corregir pequeños defectos para afrontar con mayor seguridad los siguientes desafíos. En el caso de Ortiz, todo indica que su infernal batalla con Serhii Bohachuk le resultó mucho más provechosa que perjudicial.
Arrastrado a una guerra sensacional y derribado dos veces, Vergil resistió la tormenta y consiguió una ajustadísima victoria por puntos. Pero además salió fortalecido, mostrando claras mejoras en su siguiente combate, especialmente en defensa, ofreciendo una de las mejores actuaciones de su carrera ante un rival de gran nivel como Israil Madrimov.
Ahora, el texano parece haber alcanzado el punto más alto de su trayectoria y busca la consagración. Un triunfo convincente lo colocaría entre los grandes de la categoría, mientras que una actuación vacilante reavivaría las dudas surgidas tras su sufrido triunfo sobre Bohachuk.
Erickson Lubin: ¿un boxeador versátil… o tal vez no?
Antes de su catastrófico combate de 2017 contra Jermell Charlo, Lubin probablemente se sentía capaz de pelear de tú a tú con cualquiera. Ese brutal nocaut en el primer asalto lo obligó a ajustar su enfoque, pero no le hizo renegar de su espíritu guerrero.
Sin embargo, su segunda derrota —tras un emocionante duelo cuerpo a cuerpo con el gigantesco Sebastian Fundora— le hizo comprender que no era lo bastante resistente como para intercambiar golpes con todos. De ahí su táctica cautelosa ante el invicto y peligroso Jesus Ramos, a quien dominó por puntos hace dos años con una estrategia elusiva y prudente.
¿Ha encontrado Lubin realmente una segunda versión de sí mismo en caso de necesidad? Personalmente tengo muchas dudas. Creo que los jueces sobrevaloraron su boxeo difuso frente a Ramos, ya que durante buena parte del combate fue casi invisible, despertando solo en los asaltos finales.
¿Qué pasará? ¡La predicción de Boxe Punch!
He pasado los últimos días revisando vídeos de ambos boxeadores y, pese a todos mis esfuerzos, no logro entender por qué algunos expertos consideran este combate tan competitivo o potencialmente sorpresivo.
Desde mi punto de vista, Lubin no tiene las armas necesarias para poner en apuros a Ortiz ni para frenar su avance. Las cuotas de las casas de apuestas, que pagan 6,5 veces la inversión por una victoria inesperada de Lubin, me parecen perfectamente razonables.
Si Lubin intenta repetir la actuación que ofreció ante Ramos, moviéndose constantemente en círculos y lanzando golpes rápidos de contención, la pelea se convertirá en una auténtica cacería, con Ortiz desatado sobre su presa y atacando desde todos los ángulos.
El escenario sería aún peor que el vivido por Lubin en 2023, ya que a diferencia de Ramos, que selecciona sus golpes con cuidado, Ortiz mantiene un ritmo altísimo que hace casi imposible evitar los intercambios cercanos.
Por otro lado, “The Hammer” tampoco saldría mejor parado si decide mantenerse firme e intercambiar golpes, porque en términos de solidez, potencia y explosividad, Ortiz parece estar al menos un escalón por encima.
Mi sensación es que Lubin intentará adoptar el papel del boxeador escurridizo, con la esperanza de confundir a Ortiz con su guardia zurda y llevar la pelea a los asaltos finales para jugarse todo al final. Pero no creo que las cosas salgan según su plan.
Espero que la presión del texano, que irá aumentando con el paso de los minutos, obligue a Lubin a entrar en situaciones cada vez más arriesgadas, forzándolo a pelear antes de lo previsto. En ese momento, quien tenga la coraza más fuerte hará caer al otro.
No tengo muchas dudas en dar mi pronóstico a favor de Ortiz. Creo que el pegador de 27 años se impondrá antes del límite, tras una actuación dominante, colocándose así en posición de disputar el título mundial.
Pronóstico: victoria de Ortiz por KO en los asaltos intermedios.
