En el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza, la campeona italiana del peso paja Vittoria Parigi Bini (6-1-1) se enfrentó ayer a la favorita local, la aragonesa Cristina Navarro (7-3-0), por el título europeo del peso paja.
Para nuestra representante, era una oportunidad fundamental para conquistar un cinturón de prestigio, un paso clave hacia desafíos aún mayores. También estaba en juego el título WBA del Mediterráneo.
La pelea, prevista a diez asaltos de dos minutos, vio a Vittoria imponerse por decisión dividida en un combate llevado con gran madurez e inteligencia. Estas fueron las tarjetas finales: 97-93 para Navarro, 97-93 y 96-95 para Parigi Bini.
Vittoria, de 25 años y originaria de Padua, venía de un empate contra otra española, Maria Luz Peral, el pasado julio en Sequals durante la 38ª edición del Trofeo Carnera. Navarro llegaba al combate después de un viaje a Canadá, donde se había jugado el título mundial mosca ligero de la WBA contra Sara Bailey, saliendo derrotada. Tres meses después, venció por nocaut a la venezolana María Milano.
Las dos ya se habían enfrentado hace dos años, en septiembre de 2023, y la vencedora había sido Navarro. Por ello, la oportunidad para Vittoria era triple: vengar aquella derrota, conquistar el título WBA del Mediterráneo y, sobre todo, hacerse con el título europeo.
Ambas boxeadoras, en guardia ortodoxa, mostraron desde los primeros segundos las estrategias que llevarían al ring. Navarro tomó el centro del cuadrilátero y se mostró agresiva desde el inicio. Parigi Bini, muy móvil, con guardia alta y atenta, se movió constantemente, sin ofrecer a la española un blanco fácil. La agresividad inicial de Navarro fue neutralizada con eficacia por Parigi Bini ya desde el segundo asalto. De hecho, fue la italiana quien conectó los golpes más limpios, especialmente con un excelente recto de derecha. La española se mostró incómoda, tensa y poco precisa. Vittoria exhibió reflejos rápidos y gran habilidad para esquivar los golpes de su rival.
Aprovechando su capacidad para leer las acciones de Navarro, Parigi Bini conectó combinaciones muy acertadas, como la que impactó de lleno en el rostro de la española a mitad del cuarto asalto.
El volumen de golpeo de la italiana no fue alto, pero sí tremendamente eficaz: sus directos mantuvieron a Navarro en constante preocupación. La española no logró construir acciones peligrosas durante largos tramos debido a los buenos golpes de Vittoria y a un jab poco efectivo por su parte. Con el recto de derecha, Parigi Bini penetró la guardia de Navarro a placer, obligándola a pensar demasiado y frenando su iniciativa.
La capacidad de Vittoria para esquivar y contraatacar con rapidez también dejó en evidencia algunas carencias defensivas de Navarro: una guardia no siempre cerrada y una rigidez excesiva del tronco.
A pesar de que todo el público apoyaba a la favorita local, Parigi Bini se mostró firme y concentrada. Sin embargo, alentada por la afición, Navarro aumentó el ritmo en los últimos tres asaltos y, debido al cansancio, la producción ofensiva de Vittoria disminuyó notablemente. La española encontró algunos buenos golpes, sobre todo con el gancho de izquierda, y aunque con poca precisión, intentó volver a meterse en la pelea.
Navarro lanzó un último asalto en el décimo round, pero no logró concretar su agresividad más que con algunos golpes bien amortiguados por la italiana, que siguió moviéndose sin descanso hasta el último segundo.
Al sonar la campana final, la sensación fue la de un combate gestionado con gran inteligencia por Parigi Bini: supo administrar sus energías y, sobre todo, fue eficaz leyendo los movimientos de su rival y conectando repetidamente golpes limpios.
Al anunciarse las tarjetas estalló la alegría para nuestra atleta, ahora nueva campeona europea del peso paja, la primera italiana en lograrlo tras años de dominio español. Para Navarro, visiblemente frustrada, una derrota dura a pesar de un buen tramo final.