Esta mañana asistimos a la defensa del título mundial IBF del peso pluma, celebrada en Osaka, Japón, entre Angelo Leo, apodado «El Chinito», y el local Tomoki Kameda, conocido como «El Mexicanito».
Leo llegaba con una sola derrota en su historial, ante Fulton. Kameda, por su parte, es un boxeador más experimentado, con más nocauts en su haber, lo que indica que tiene un golpe explosivo y pesado, mientras que el estadounidense destaca por su velocidad de manos.
Al final del combate tuvimos un ganador claro: Angelo Leo retuvo el cinturón por puntos y se consolidó como campeón ante un Kameda por debajo de su nivel habitual. La decisión de los jueces fue una Majority Decision, con puntuaciones de 114–114, 116–112 y 115–113.
El combate comenzó con un ritmo controlado y una fase inicial de estudio. Ambos mostraron un excelente jab, y Leo también conectó algunos izquierdazos al cuerpo. El primer asalto prometía un combate equilibrado y táctico.
En el segundo, Leo volvió a atacar al cuerpo, mientras Kameda seguía avanzando con el jab. Ya en el tercer asalto, los dos comenzaron a intercambiar golpes, y Leo conectó uppercuts muy peligrosos.
En el cuarto, Kameda trató de ser más agresivo, pero Leo parecía haber preparado el combate a la perfección: siempre listo, siempre contestando, muy móvil.
En el quinto asalto intercambiaron en el centro del ring, con el japonés presionando, pero Leo controlando con un gran jab y golpes rápidos al cuerpo. Lo mismo en el sexto: el “mexicanito” no lograba contrarrestar el planteamiento táctico de Leo.
No fue hasta el séptimo asalto que vimos a un Kameda verdaderamente más agresivo, con buen timing para responder, pero Leo seguía encontrando espacio para sus uppercuts quirúrgicos.
Ambos mostraron una excelente preparación física, pero el campeón siguió siendo más efectivo también en el octavo, retomando el centro del ring y respondiendo con combinaciones rápidas. Kameda se mantuvo firme y concentrado, pero consciente de estar ante un rival superior hasta ese momento.
El noveno fue un buen asalto para Kameda, más agresivo, forzando los intercambios en el centro del ring. Leo respondió bien y conectó algunos golpes cruzados, pero se notaba que su condición física ya no era la misma y debía tener cuidado en los últimos asaltos.
El décimo continuó en la misma línea, con un Kameda más efectivo que en los primeros asaltos.
En el undécimo, volvieron al centro del ring, pero Leo se recompuso con buenas combinaciones, volvió a usar el jab para mantener la distancia y cerró incluso el último asalto al ataque, casi queriendo demostrar por qué es el campeón y que puede defender su cinturón también fuera de casa, frente a un rival con más experiencia como Kameda.
El combate se decidió a los puntos, con una defensa sumamente inteligente por parte del campeón: una obra maestra táctica, sin escatimar en intercambios, pero con un dominio impecable de Angelo Leo, que sigue siendo el campeón IBF del peso pluma.
Kameda había declarado que, ganara o perdiera, no se retiraría. ¿Y ahora qué sigue para Leo? El británico Nick Ball está en ascenso, una revancha con Fulton sería interesante, pero cuidado con Inoue: quizás esta noche en Japón haya captado su atención.